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Vecinos acusan a la UCR de irrespetar orden de la Sala IV

Alma Mater afirma que no ha sido notificada

Por Harold Leandro | 26 de Dic. 2016 | 2:36 pm

Vecinos de la Universidad de Costa Rica acusaron al Alma Mater de irrespetar una orden de la Sala IV, pues procedió a talar árboles en una finca donde se construirá la Facultad de Odontología.

No obstante, la institución de educación superior negó que estuviese notificada de la decisión de la Sala Constitucional.

El asunto se refiere al proyecto de la UCR para construir la Facultad de Odontología en las instalaciones deportivas, ubicadas en Mercedes de Montes de Oca, San José.

Se trata de una extensión de 20.000 m2, conocida como Finca 3, en la que se construirán 3 módulos de 4 pisos cada uno.

Para ello, es menester cortar 90 árboles, muchos centenarios. A ello se oponen los vecinos del lugar, así como algunos universitarios.

Ante esta situación, vecinos interpusieron un recurso de amparo ante la Sala IV, instancia que lo acogió para su estudio.

Y es a partir de allí en donde se presentan diferentes versiones, pues mientras que los quejososos afirman que desde el 21 de diciembre los magistrados notificaron a la institución de que no podía talar los árboles, la UCR sostiene que no fue notificada.

Según Miki Borhs, vocera de las acciones de protesta, desde el pasado 21 de diciembre la Sala IV impuso medidas cautelares a la Universidad de Costa Rica para que se abstuviera de talar árboles mientras se pronuncia sobre el recurso de amparo.

Ciska Raventós, académica y vecina de la zona, afirmó que la tala se realizó aprovechando el receso laboral universitario.

Estas aseveraciones fueron refutadas por Kevin Cotter, director de la Oficina Ejecutora del Plan de Inversiones de la UCR.

Cotter explicó que la UCR no ha sido notificada de que no puede cortar árboles, por lo que empezó con esas labores el 22 de diciembre y lo prolongó hasta el 25.

"Fue por medio de un correo de uno de los vecinos que nos enteramos de la posición de la Sala IV y si bien no hemos sido notificados oficialmente, decidimos detener la tala a la espera de que los magistrados se pronuncien", aseveró Cotter.

Según los quejosos, con la tala de árboles y la construcción de estos edificios "se perderán" un sendero y 4 canchas deportivas.

Además, "se verá afectada una zona de amortiguamiento ambiental para el bosque de la Quebrada Sabanilla, que desemboca a pocos metros en el río Torres".

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