Netanyahu se reunirá con Trump, en medio de un aislamiento creciente de Israel
"Tenemos una oportunidad real de lograr algo grande en Oriente Medio", publicó Trump en su plataforma Truth Social este domingo. "Todos a bordo para algo especial, por primera vez. ¡Lo lograremos!", escribió en letras mayúsculas.
El viernes, Trump ya había afirmado creer haber alcanzado un "acuerdo" para poner fin al conflicto, y Netanyahu reafirmó ante la ONU su voluntad de "terminar el trabajo" en el territorio palestino, devastado por la guerra.
Expertos entrevistados por AFP consideran que Netanyahu está acorralado para zanjar la guerra, en medio de una presión creciente tanto a nivel nacional como internacional.
"No hay más opción que aceptar el plan", declaró Eytan Gilboa, especialista en relaciones israelo-estadounidenses en la Universidad Bar-Ilan.
"Simplemente porque Estados Unidos, y Trump en particular, son casi los únicos aliados que le quedan", apuntó.
En Israel, decenas de miles de personas han salido a las calles reiteradamente para pedr un alto el fuego. El sábado, instaron a Trump a ejercer su influencia para lograrlo.
"Lo único que puede impedir el descenso al abismo es un acuerdo completo y global que ponga fin a la guerra y traiga a todos los rehenes y los soldados a sus casas", declaró Lishay Miran-Lavi, esposa de Omri Miran, aun cautivo en Gaza.
El aislamiento internacional de Israel se acentuó estos últimos días, con varios países reconociendo el Estado de Palestina, entre ellos Francia, Canadá, Reino Unido y Australia.
Según una fuente diplomática, el plan estadounidense, de 21 puntos, incluye un alto el fuego permanente en Gaza, la liberación de los rehenes israelíes retenidos en territorio palestino, la retirada israelí y el futuro gobierno de Gaza sin Hamás, cuyo ataque del 7 de octubre de 2023 desencadenó la guerra.
Los dirigentes árabes y musulmanes lo acogieron favorablemente y reclamaron que el ejército israelí detenga inmediatamente su ofensiva.
Sin embargo, algunos aspectos podrían resultarle inaceptables a Netanyahu, que necesita el apoyo de la ultraderecha para sostener su coalición gubernamental.
Uno de los puntos que podrían generar más discrepancia es la participación de la Autoridad Palestina en la futura gobernanza de Gaza.
Su regreso a Gaza, un territorio gobernado por Hamás desde 2007, está condicionado a varias reformas internas, según el plan. Pero estas "podrían tomar años", advirtió Eytan Gilboa.
¿"Consenso global"?
Varios ministros de extrema derecha de Netanyahu amenazaron con dejar el gobierno si el mandatario acepta que la Autoridad Palestina asuma ese tipo de rol, o si pone fina la guerra sin haber destruido a Hamás.
"Este tipo de plan global requiere un consenso también global", consideró Ksenia Svetlova, exdiputada y directora de la oenegé ROPES para la cooperación regional.
Otro punto de discordia: ¿quién se encargaría de la seguridad en la Franja de Gaza en cuanto Israel se hubiera retirado y Hamás hubiera sido desarmado?
La iniciativa de Washington prevé una fuerza de seguridad internacional integrada por fuerzas palestinas y tropas de países árabes y musulmanes.
Pero ni la estructura de mando ni el control operativo están claros.
"Ese plan internacionaliza el conflicto de Gaza de una manera inédita", señaló Svetlova. "Pero sin una línea directriz clara ni objetivos finales definidos ni un liderazgo designado para llevarlo a buen puerto".
"El factor de imprevisibilidad es omnipresente", apuntó.
La guerra en la Franja de Gaza se desencadenó por el ataque del 7 de octubre de 2023 de Hamás en el sur de Israel, que provocó la muerte de 1.219 personas, en su mayoría civiles, según un balance a partir de datos oficiales.
La ofensiva israelí en represalia en el territorio palestino ha causado 66.000 muertos, en su mayoría civiles, según cifras del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, consideradas fiables por la ONU.