OIJ alerta que país llegaría a 1.000 asesinatos si no hay intervención urgente
2025 supera homicidios del año pasado y se acerca a los 700 casos

Desde finales de setiembre, el 2025 sobrepasó la cantidad de homicidios registrada en el 2024 a la misma altura del año. De forma sostenida, los crímenes han ido en aumento y este miércoles 15 de octubre el país amaneció con 691 casos que han enlutado a familias costarricenses.
Una persona es asesinada cada 10 horas y, en promedio, se reportan 2,4 homicidios diarios. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) había advertido desde la primera mitad del año que, a este ritmo, el 2025 podría cerrar con mayores índices criminales que el año anterior, e incluso llegar a los mil casos si no se interviene en el tema.
Conscientes de que el segundo semestre suele ser más violento, las autoridades judiciales urgieron una intervención inmediata para intentar contener estas sangrientas estadísticas.
La respuesta del Gobierno ha sido minimizar el problema, con el mandatario Rodrigo Chaves y el ministro de Seguridad, Mario Zamora, asegurando que todos los delitos —excepto los asesinatos— están bajo control.
En entrevista con CR Hoy, el director del OIJ, Randall Zúñiga, cuestionó esa posición y señaló el incremento notorio de los actos violentos que terminan con la muerte de ciudadanos en distintas zonas del país.
"No se puede minimizar el hecho de que estemos previendo cerrar el año en una cifra cercana a los 900 homicidios, cuando hace tres o cuatro años andábamos incluso en menos de 600 homicidios.
Estuvimos casi una década en menos de 600 homicidios, entonces no se puede nunca minimizar ni tampoco menospreciar la tendencia que estamos teniendo actualmente de homicidios", señaló el jefe policial.
Desde mediados de año, Zúñiga había alertado que el panorama podría tornarse más violento en la segunda mitad del 2025, debido a diversos factores, entre ellos el incremento de la delincuencia.
El director del OIJ reiteró la urgencia de una intervención inmediata para evitar que el país llegue al millar de asesinatos en un solo año.
"Era previsible que esto iba a pasar, porque generalmente el segundo semestre del año hay más cantidad de homicidios. No es únicamente por un tema de mayor criminalidad.
Es que hay más días naturales en el segundo semestre que en el primer semestre. Febrero tiene 28 días y hay más meses con días 31 en comparación con el primer semestre. Eso es básicamente por lo que hemos dicho. (…)
Es algo previsible que los homicidios se van a mantener un buen tiempo en esa cifra y si no se hace algo diferente, van a pasar dentro de dos o tres años el umbral de los mil homicidios", puntualizó Zúñiga.
Cifras preocupantes
A la fecha, se reportan ocho crímenes más que el 15 de octubre del año pasado. La cifra varía: algunos días el país amanece con cinco u once asesinatos más que en el 2024. En particular, la primera quincena de octubre ha sido más violenta, con cinco casos adicionales respecto al mismo periodo del año anterior.
Un total de 456 víctimas fueron ejecutadas por ajuste de cuentas o venganza, lo que equivale al 66% de los casos. Casi 90 asesinatos siguen bajo investigación para determinar el móvil; 66 ocurrieron tras una riña y 32 fueron producto de violencia doméstica.
La ola de violencia ha cobrado la vida de 250 jóvenes de entre 18 y 29 años, más de un tercio del total de víctimas. También han muerto 29 adolescentes y ocho niños menores de 12 años. Trece adultos mayores también figuran entre los fallecidos.
Asimismo, se contabilizan 213 víctimas treintañeras, 94 personas de entre 40 y 49 años y 53 en la franja de los 50. Más de 60 mujeres han perdido la vida y se suman 28 víctimas inocentes, de las cuales 10 son mujeres.
El descontrol de las armas de fuego en Costa Rica tiene un papel central: 80% de los homicidios se cometieron con pistola, revólver, fusil u otra arma similar. Además, se registran 66 asesinatos con arma blanca y 74 con otro tipo de instrumentos.
Un tercio de los homicidios del país se concentra en San José, donde la cifra se disparó un 24%, alcanzando 233 casos, medio centenar más que el año anterior. Guanacaste, con 66 hechos, también muestra un ligero repunte, cuatro más que en 2024.
En el resto de provincias la situación mejora: Limón reporta 140 asesinatos (tres menos), Puntarenas tiene 103 (24 menos), Alajuela suma 78 (tres menos), Cartago asciende a 44 (12 menos) y Heredia contabiliza 27 (siete menos).
Por ahora, ningún mes del año ha registrado menos de 60 asesinatos, aunque el primer trimestre se mantiene como el más violento hasta la fecha.
Descontrol
Las cifras oficiales muestran un panorama alarmante: hasta este 15 de octubre, el país suma casi 700 homicidios, la mayoría vinculados a la violenta disputa entre organizaciones criminales. El 2023 se mantiene como el año más sangriento en la historia nacional, con 906 personas asesinadas, durante el segundo año de la administración de Rodrigo Chaves Robles.
El 2024 no marcó una mejora sustancial: se reportaron al menos 871 casos. En 2022, el primer año del actual gobierno, el país contabilizó 661 víctimas, la tercera cifra más alta en los registros nacionales.
A pesar de este panorama, el Ejecutivo ha optado por minimizar. El propio mandatario ha restado gravedad al fenómeno, asegurando que existe una "nebulosa mediática" sobre lo que realmente ocurre.
"Siguen las voces que quieren engañarlo a usted sobre cuáles son las causas de los homicidios y el desastre de seguridad pública, que no es tan grande como también lo quieren poner, pero que es excesivo para una nación como la nuestra", expresó Chaves en uno de sus programas televisivos semanales.
De manera similar, el jerarca Zamora, volvió recientemente a restarle relevancia al problema. Durante una comparecencia en la Asamblea Legislativa el mes pasado, defendió una supuesta reducción de víctimas durante esta administración y aseguró que solo los homicidios están fuera de control.
"Hemos indicado que el país sufre un cáncer que no se generó de la noche a la mañana. Por supuesto, es una situación de alta gravedad. Desastre es perder control de la situación y más bien en nuestra administración hemos logrado por primera vez en 5 años reducir los homicidios.
Tenemos solo un delito fuera de control, el delito del homicidio", indicó el jerarca.
Desde el inicio del actual gobierno, la violencia homicida no ha dejado de crecer. Incluso en diciembre de 2022, cuando los números ya superaban las estadísticas históricas, el presidente Chaves sostuvo —tras consultas de la prensa en su programa televisivo— que los resultados de su gestión debían medirse a partir de 2023, primer año completo de su mandato.
Paradójicamente, ese 2023 resultó el más violento de todos. Sin embargo, el Gobierno insiste en una narrativa que busca minimizar la magnitud de la crisis que atraviesa Costa Rica en materia de seguridad.