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OIJ ejecuta plan B para evitar impunidad en caso de que atenten contra Celso Gamboa

Sospechoso de extradición por narcotráfico teme por seguridad, pero OIJ dice que allí está mejor resguardado y con comodidades para las enfermedades que alega

Por José Adelio Murillo | 27 de Jun. 2025 | 12:47 am

El exministro y exmagistrado Celso Gamboa Sánchez, sospechoso de liderar una estructura internacional de trasiego de drogas y en proceso de extradición hacia Estados Unidos, mantiene preocupaciones por su seguridad personal al estar recluido en las celdas de máxima seguridad de La Reforma.

El exfuncionario lo indicó así en una solicitud que presentó ante el Tribunal Penal de San José, en la cual pidió ser trasladado a la Cárcel Cocorí en Cartago por razones médicas y por posibles riesgos de seguridad “en virtud de sus antiguas funciones”.

Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), indicó que, por el tipo de centro penitenciario en el que está recluido, Gamboa no debería correr ningún riesgo ni preocuparse. No obstante, también se refirió a la posibilidad de un eventual ataque contra la vida y a lo que sucedería con la causa penal en su contra.

En caso de que algo le ocurra, la policía judicial costarricense cuenta con un plan B en ejecución para que no queden impunes los delitos por los que se le acusa en EE. UU. y a nivel internacional. Así lo detalló el jefe policial en entrevista con CR Hoy.

"Él está en la cárcel de máxima seguridad de este país, en principio no podría correr riesgo ahí. Y si no, ya tenemos un plan B —que no lo vamos a decir— en el caso de esta persona, pues aduce una cantidad de enfermedades que realidad no ameritan cambio de cárcel.

Que tenga intolerancia el gluten y sea celíaco, pues le dan una comida especial. El problema del duodeno y gastritis es el mismo tema de la comida.

Sobre el cáncer de piel, donde está, está muy bien. Porque más bien, no recibe rayos de sol ahí en máxima seguridad y tiene derecho a una hora de sol.

Todo lo que está indicando alrededor de eso, insomnio y trastornos o ansiedad, pues ahí en máxima seguridad puede dormir bastante 24 horas si quiere.

No vemos por qué tendría que cambiársele y tampoco se está demostrado por parte de un perito de OIJ que tenga todas las enfermedades", manifestó Zúñiga.

El director del Organismo fue más allá y solicitó expresamente que se remita a Celso Gamboa a Medicatura Forense para que médicos y expertos en medicina legal lo evalúen y verifiquen si realmente padece esas condiciones de salud.

El exjerarca y supuesto capo narco pasó de mostrar y alardear su mejora física y los resultados de sus rutinas en el gimnasio, a alegar que sufre diez padecimientos con el fin de intentar salir de prisión.

Con fotografías publicadas constantemente en sus estados de mensajería y redes sociales, el exjerarca presumía su condición física.

Por ejemplo, el 7 de diciembre pasado, Nina Fallas Monge, pareja del supuesto líder narco, publicó una imagen donde ambos posan en traje de baño, mostrando los resultados de su entrenamiento.

Otras publicaciones en su perfil privado también evidenciaban su aparente buen estado de salud. Él mismo lo alardeaba de forma directa. El 15 de octubre de 2024 respondió a una publicación de CR Hoy que lo mencionaba y afirmó:

"Me parece que la foto no me hace justicia ya que me he estado matando en el gimnasio", dijo en referencia a su rendimiento, mediante la red social X, previamente llamada Twitter.

Sin embargo, ahora Gamboa alega hasta diez afecciones de salud para solicitar su traslado desde el módulo de máxima seguridad del centro penitenciario La Reforma, donde cumple dos meses de detención provisional mientras se resuelve la solicitud de extradición presentada por la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) ante la justicia costarricense.

Los abogados del exministro presentaron una solicitud ante el Tribunal Penal de San José para que sea reubicado en otro centro carcelario, alegando razones de seguridad y condiciones médicas.

Entre los padecimientos que menciona figuran: cáncer de colon, enfermedad celíaca, cáncer de piel, trastorno de personalidad, ansiedad, úlceras duodenales, gastritis, insomnio, trastorno depresivo y el síndrome de Guillain-Barré.

Por estas razones pidió que Gamboa sea trasladado a la Cárcel de Cocorí, como se conoce popularmente al CAI Jorge Debravo, en Cartago.

Tras la petición, el juez coordinador del Tribunal remitió un oficio al Instituto de Criminología de la Dirección General de Adaptación Social para que la administración penitenciaria valore y tome una decisión.

El documento judicial también indica que Gamboa Sánchez consume medicamentos para todos esos padecimientos y que requiere una dieta especial sin gluten, debido a su condición celíaca. La defensa no ha emitido comentarios públicos sobre el tema.

Esta solicitud es una de las dos estrategias legales que intenta su equipo para tratar de conseguir su salida de prisión.

Tal como reveló CR Hoy este jueves, apenas dos días después de su detención y traslado a una celda, el exministro de Seguridad Pública presentó otra gestión ante el juez a cargo del proceso de extradición para intentar quedar en libertad, aduciendo razones jurídicas.

La defensa legal de Gamboa presentó ante el Tribunal Penal de San José una solicitud formal para que se le revoque la medida de prisión. Documentación confirma la gestión realizada por los abogados defensores. El juez a cargo deberá resolver en un plazo de cinco días hábiles.

En su solicitud, los abogados califican la detención como “arbitraria”, fundamentada en la supuesta aplicación retroactiva de una reforma constitucional que, alegan, no debería regir para este caso concreto.

También afirman que su captura violó garantías fundamentales como la irretroactividad de la ley, el debido proceso, la soberanía nacional y el principio del juez natural.

La petición de libertad ocurre en medio de una investigación internacional y acusación penal que señala a Gamboa como supuesto cabecilla de una red de narcotráfico con tentáculos en Colombia, Panamá, Honduras, México y Estados Unidos, y en la que figura como presunto coordinador del Cártel del Golfo, de origen mexicano.

Además, se le vincula con el Clan del Golfo colombiano y el Cártel de Sinaloa. Las autoridades de la DEA lo acusan de facilitar el ingreso de cargamentos de cocaína a Costa Rica, supuestamente con colaboración del gobierno, para después remitirlos a Centro y Norteamérica.

Mientras la defensa de Gamboa ya presentó dos peticiones para sacarlo del ámbito carcelario, no ocurre lo mismo con su supuesto cómplice, excliente y coimputado Edwin Danney López Vega, alias Pecho de Rata, un exconvicto por narcotráfico originario del Caribe Sur.

Gamboa figura como sospechoso de dos cargos de conspiración y distribución de cocaína, razón por la cual la DEA solicitó su extradición para presentarlo y juzgarlo ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Este, con sede en Dallas, Texas.

De acuerdo con las declaraciones de exsocios de Celso Gamboa, de informantes de la DEA y de otras pruebas recabadas por esa agencia, el exmagistrado costarricense se habría convertido en una especie de coordinador criminal regional, con influencia en varios países centroamericanos.

Según el documento de extradición al cual CR Hoy consiguió acceso en primicia, tras la detención de los extranjeros, Gamboa asumió el control de las operaciones junto a otro individuo con experiencia en actividades ilícitas, consolidando así su posición dentro de la estructura criminal. Para lograrlo, supuestamente se alió con uno de sus antiguos clientes y exconvicto: Pecho de Rata.

Gamboa ocupó durante años los más altos cargos de la función pública anticrimen, tales como ministro de Seguridad Pública y magistrado de la Corte Suprema de Justicia.

Además, fue la cabeza de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS) de Casa Presidencial y viceministro de Seguridad. Fue el segundo al mando de la Fiscalía General y fiscal adjunto o jefe en varias de las regiones más importantes del país, como Cartago, Alajuela, San José y Limón.

Más recientemente, ha defendido a narcotraficantes de alto perfil en Costa Rica, como Pancho Villa, Turesky, Pecueca, Press, Pecho de Rata e incluso al dictador venezolano Nicolás Maduro, señalado por EE. UU. como líder del Cártel de los Soles.

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