OIJ investigará a chofer de carro que chocó a mecánico en medio de mortal balacera en La Unión
vehículo pertenecía a Gary cabecilla de banda narco quien era el objetivo: ahora indagan posible colaboración de otro conductor en homicidio.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) investigará al conductor de un vehículo que transitaba cerca de Jean Carlos Mora Ortiz, el mecánico automotriz asesinado en La Unión de Cartago el pasado lunes, para verificar o descartar si colaboró de alguna forma con los gatilleros.
Tal como reveló CR Hoy, el vehículo que conducía el mecánico en realidad pertenece a Gary Alexander Campos Barrantes, uno de los cabecillas que, junto a su hermano Gery, dirige una peligrosa banda narco que opera en el este de la Gran Área Metropolitana.
En principio, el ataque iba dirigido contra el líder criminal, de acuerdo con las versiones preliminares de la investigación. Sin embargo, los asesinos se habrían equivocado y, sin saber que no era Gary, sino el mecánico quien conducía el carro, acabaron con su vida.
El crimen quedó grabado en una cámara de seguridad. El video muestra cómo un automóvil compacto frena de manera repentina, obstaculiza el paso y provoca que el otro carro, conducido por el mecánico, colisione por detrás.
Pasaron menos de cinco segundos desde el choque y aparecieron los gatilleros en una moto. Comenzaron a disparar contra el vehículo, causando la muerte de Mora y dejando herida a una mujer que lo acompañaba.
El acompañante de la motocicleta se bajó, disparó en varias ocasiones contra las víctimas, intentó subirse nuevamente a la moto de forma estrepitosa y, una vez a bordo, el conductor se dio a la fuga.
Una fuente cercana a la investigación confirmó que, dado que en apariencia el pequeño automóvil que iba delante de la víctima parece obstruirle el paso, tratarán de indagar si su conductor participó en el homicidio de alguna manera.
El mecánico ejecutado conducía un SUV marca Honda, modelo CR-V, año 2007, valorado en aproximadamente ₡4,5 millones. Aunque no estaba inscrito a su nombre, sino a nombre de un aparente testaferro de apellido Muñoz, fuentes judiciales confirmaron que el automotor pertenecía a Gary.
El martes pasado, el subdirector del OIJ, Michael Soto, confirmó que las víctimas —el hombre asesinado y la mujer herida— no eran el objetivo inicial de los gatilleros, quienes en realidad pretendían asesinar a un líder de una banda narco que opera en la zona.
"De acuerdo con la información preliminar que tenemos, el fallecido era un mecánico que, en ese momento, estaba utilizando el vehículo de un cliente, y la mujer herida era una clienta con la que iban a comprar unos repuestos.
El vehículo pertenece a uno de los principales cabecillas de la zona de La Unión, por lo que, probablemente, estas dos personas —el fallecido y la herida— fueron víctimas colaterales, ya que los gatilleros pretendían actuar contra el propietario del vehículo" explicó Soto.
Aunque no reveló la identidad del objetivo, este medio pudo confirmar que se trataba de Gary Campos Barrantes, ya que su hermano Gery se encuentra actualmente en prisión.
Jean Carlos Mora Ortiz, de 28 años, recibió heridas de bala en la cabeza y el tórax. Falleció en el Hospital Max Peralta a consecuencia del tiroteo. Por su parte, la mujer herida, de apellido Mora y de 22 años, sufrió una lesión en un brazo.
El ataque ocurrió pasadas las 4:00 p. m. del lunes, en Santiago del Monte, a un costado del puente peatonal de la autopista Florencio del Castillo. Tras la emboscada, los gatilleros huyeron.
Mora era padre de un niño y de unas gemelas de ocho meses. Su velatorio se llevó a cabo la tarde y noche del martes.
Ahora cabecilla pide protección
Documentación judicial a la que CR Hoy tuvo acceso, confirma que este vehículo era utilizado por el cabecilla, quien ahora pide protección a los Tribunales de Justicia para evitar convertirse en blanco de un nuevo atentado, dado que el próximo lunes comienza un juicio contra él y su agrupación.
La defensa legal de Los Gary/Gery solicitó al tribunal cambiar la fecha y la sede del nuevo juicio, luego del atentado armado que tenía como blanco a uno de los cabecillas.
Ante esa situación, los abogados pidieron reprogramar el juicio, previsto para el lunes 14 de julio, con el fin de evitar nuevos ataques armados. Según la defensa, el riesgo de seguridad no solo afecta a Campos, sino también al resto de los imputados, así como a defensores, fiscales y jueces.
Argumentaron que el edificio de los Tribunales del Primer Circuito Judicial de San José no reúne las condiciones necesarias para realizar el debate con tantas partes involucradas, menos aún con los accesos obstruidos por remodelaciones en los costados norte y sur del inmueble.
Solicitaron suspender la audiencia y reprogramarla en un lugar con mejores condiciones de seguridad, acceso e infraestructura, para proteger la integridad de todos los participantes.
Existe el temor de que los autores intelectuales del ataque contra Campos vuelvan a intentar asesinarlo y se repita un episodio violento con víctimas inocentes.
Gary Alexander Campos Barrantes es uno de los 31 sospechosos que deben afrontar la justicia debido a su presunta participación en una organización criminal que opera en diversos sectores de Cartago y del este de San José. La agrupación es conocida como "Los Gary/Gery".
Todos ellos enfrentaban un juicio entre febrero y junio, pero el Tribunal Penal de crimen organizado ordenó anular por completo el debate, lo que implica que el proceso deberá reiniciarse desde cero.
A esta banda se le atribuyen múltiples delitos, incluidos homicidios calificados, así como la venta, almacenamiento y transporte de drogas, según el Ministerio Público.
Sus operaciones se concentraban principalmente en puntos de la provincia de Cartago, el cantón de La Unión, San Pedro de Montes de Oca y hasta en Quepos. La organización contaba con una estructura jerárquica y una distribución de funciones.
La banda operaba bajo un modelo que incluía la división del territorio en zonas, cada una con un encargado y su propio equipo de colaboradores. Este esquema les permitía facilitar la venta de drogas y obtener ganancias millonarias.