¿Planea ir a conocer a los capibaras? Siga estas recomendaciones
Este fin de semana, el centro Rescate Wildlife–Zoave anunció que sus visitantes ya podían observar a los capibaras. La respuesta del público fue muy positiva y, en entrevista con CR Hoy, el personal brindó nuevas recomendaciones para las familias que aún no los han visitado.
Isabel Hagnauer, veterinaria del recinto, explicó cómo reaccionaron las personas al verlos y cómo acataron las normas establecidas.
La gente tuvo una muy buena respuesta. Sabíamos que muchas personas querían conocerlos. Es importante recordar que son animales que han sido víctimas del tráfico ilegal, por eso todavía están un poco tímidos y no están acostumbrados al acercamiento con las personas. Sin embargo, se portaron bien y estuvieron tranquilos.
Algunas personas lograron verlos nadando en la pilita, y en algunas ocasiones se acercaron bastante a la parte más alta de su recinto.
Por el momento no se han presentado inconvenientes con los visitantes dentro del santuario, aunque sí se reportaron problemas en el parqueo durante los últimos días, los cuales ya fueron solucionados.
Como el santuario es bastante grande y los pasillos son muy amplios, la gente se distribuyó bien, ya que también aprovechaban para ver a otros animales a su propio ritmo. Donde sí tuvimos complicaciones fue en el parqueo. Aunque es amplio, el flujo no era tan rápido, algo similar a lo que ocurre en un centro comercial: hay que esperar un rato para encontrar espacio.
Dado el interés del público, la experta brindó nuevas recomendaciones para que los visitantes disfruten la experiencia de ver a los capibaras de forma respetuosa y segura.
El santuario está abierto todos los días de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. La principal recomendación, especialmente por las lluvias, es que vengan temprano. Si no logran ver a algún animal, pueden regresar más tarde y aprovechar el sol.
Las personas han respetado las reglas y seguido las indicaciones que les dimos: no hacer mucho ruido, no correr, no lanzar objetos, no alimentarlos, no golpear los barrotes ni tomarles fotos con flash.
Actualmente, los cuatro capibaras —un macho y tres hembras— se encuentran en buen estado de salud y han respondido de forma favorable al tratamiento que recibieron durante el período de cuarentena.