Población fuera de la fuerza laboral creció aceleradamente en Costa Rica desde 2023
1,4 millones de personas no buscan ni están empleadas en este momento
La población que no trabaja ni busca empleo activamente creció aceleradamente en Costa Rica en los últimos dos años.
Así lo revela un análisis sobre las tendencias del mercado laboral en el país, elaborado por el Colegio de Ciencias Económicas de Costa Rica (CCECR) con base en datos de la Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Las personas mayores de 15 años que no están empleadas ni desempleadas —población fuera de la fuerza laboral— han aumentado desde el primer trimestre de 2023, cuando ese porcentaje saltó al 43 % de los costarricenses en edad de trabajar que permanecen fuera del mercado laboral activo.
Antes de ese año, la población fuera de la fuerza laboral representaba un 39 % de las personas en edad de trabajar. Hoy suman 1,4 millones las personas que no trabajan ni buscan empleo activamente.
"A partir de ese momento, la población fuera de la fuerza laboral comienza a crecer de manera importante, más que cualquier otro grupo. Lo que tenemos acá es un porcentaje: para que yo gane peso porcentual, es porque estoy creciendo más que cualquier otro. En total, son 1,4 millones de personas que no buscan empleo, que están en sus casas", comentó el economista José Francisco Pacheco.
¿Quiénes son?
Tres grupos conforman la población fuera de la fuerza laboral:
- Jóvenes entre los 15 y 20 años que se encuentran estudiando.
- Mujeres con responsabilidades de cuido familiar.
- Personas que no desean trabajar.
"Un fenómeno destacado es el crecimiento acelerado de la población fuera de la fuerza laboral, con un 43 % de los costarricenses en edad de trabajar fuera del mercado laboral activo. Las razones de esta exclusión son variadas, pero incluyen el cuidado de familiares y la falta de deseo de trabajar, lo que representa un desafío considerable para las políticas públicas de empleo", aseguró Pacheco.
Casi 500 mil mujeres
Según el estudio, la cantidad de mujeres fuera de la fuerza laboral asciende a 468.000. No lo hacen debido a algún tipo de responsabilidad familiar, como el cuido de personas menores o adultas mayores.
"Aquí el tema de la red de cuido cobra vigencia, tanto la red de cuido infantil como los proyectos de cuido de largo plazo. El país requiere destinar una cantidad muy importante de recursos para poder cumplir con lo que la ley exige", dijo el investigador.
Las responsabilidades familiares siguen siendo la principal barrera para la inclusión de las mujeres en el mercado laboral, lo que exige una revisión de las políticas de redes de cuido y apoyo familiar para mejorar la integración laboral femenina, especialmente en regiones como el Pacífico Central y Brunca, donde esta situación es más pronunciada.
170 mil no quieren trabajar
Llama la atención la cantidad de personas que prefieren estar en sus hogares, sin trabajar ni buscar empleo. De acuerdo con Pacheco, suman entre 150.000 y 170.000.
"Son como 150.000 o 170.000 personas en el país que dicen: 'Estoy en la casa porque no quiero trabajar, no me interesa, no me nace'".
Sin embargo, tampoco se puede dejar de lado que muchas de esas personas ya no trabajan porque se cansaron de buscar empleo y no lo encontraron.
De hecho, la caída en la tasa de desempleo en Costa Rica —que se ubicó en 6,9 % en el trimestre que concluyó en mayo de 2025— está vinculada con el incremento de la población fuera de la fuerza laboral, y no obedece necesariamente a la creación de más empleos en el país.
"La caída en el desempleo hay que analizarla a la luz de dos grandes factores: el primero es saber qué pasó con las personas ocupadas, y el segundo, qué ocurrió con las que están fuera de la fuerza laboral. Pareciera que, efectivamente, una parte importante de la gente que estaba desempleada decidió no buscar más trabajo y se está retirando a sus hogares", destacó Pacheco.
El mismo estudio señala que Costa Rica no ha logrado superar un techo del 58 % en la tasa de ocupación y actualmente se ubica en un 52,5 %, una cifra inferior al promedio histórico.
Desde el inicio de la pandemia, en 2020, la tasa de ocupación experimentó una caída significativa, alcanzando un mínimo de 43,1 % entre mayo y julio de ese año.
Aunque ha habido una recuperación parcial, la tasa actual todavía se encuentra por debajo de los niveles previos a la crisis sanitaria, cuando se ubicaba en 54,9 %.
Faltan unos 102.000 empleos adicionales para volver a los niveles históricos previos a la pandemia, que golpeó fuertemente al mercado.