¿Por qué se inunda la General Cañas? Esto es lo que está pasando
La presencia de basura que obstruye el alcantarillado complica el problema
Las imágenes y videos de las inundaciones en la autopista General Cañas sorprendieron a conductores y llenaron las redes sociales en días pasados.
El episodio más problemático se dio el sábado 16 de agosto, cuando las fuertes lluvias de esa tarde provocaron la interrupción total del tránsito en la carretera a su paso por Belén, entre la Bridgestone y la ferretería EPA.
Los videos mostraban ese tramo de la autopista inundado y lleno de escombros, muchos de los cuales quedaron sobre el asfalto una vez que el agua cedió.

Inundaciones: problema conocido
Esta situación no es nueva, pues desde el 2007 se empezaron a ver inundaciones que se han vuelto recurrentes en esa autopista, según contó Roberto Villalobos, ingeniero especializado en hidrología e hidráulica del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Esa cuenca corresponde a la de la quebrada Seca, también conocida en algunos sectores como río Burío. Este cuerpo de agua nace en las montañas de San Rafael de Heredia y llega hasta Belén.
Desde hace 10 años, la UCR junto con municipalidades de esa región hicieron un estudio para identificar las zonas con riesgo a inundación. El resultado fue que los sitios más problemáticos son dos alcantarillas: una en la General Cañas y otra en la radial entre Belén y Lindora.
Ambas alcantarillas son idénticas: de forma cuadrada y con lados de tres metros por tres metros, y tienen tres aperturas divididas por muros.
Las inundaciones se presentan por dos motivos: las alcantarillas no tienen suficiente capacidad para captar el agua que reciben y la presencia de basura complica aún más la situación, pues puede obstruir el paso de la corriente.
"Es fácil imaginar que si se presentó un evento grande pero no super extraordinario y algo de basura obstruye la alcantarilla, ya es suficiente para que el agua no solo la llene sino suba al nivel de la calle y empiece a inundarla", explicó el ingeniero.
Solución
El problema está identificado y la solución es relativamente sencilla: sustituir las dos alcantarillas por otras con mayor capacidad.
"Hubo un cambio de uso de suelo en el área de la cuenca que genera hoy caudales mayores de los de hace 40 o 50 años cuando se diseñó la alcantarilla", comentó Villalobos.
Sin embargo, el ingeniero advirtió de que se debe tener un riesgo latente en cuenta. La solución debería contemplar una evaluación del efecto río abajo.
En Belén existen más puentes sobre ese mismo río. Actualmente estos no reciben todo el caudal que las alcantarillas retienen o que llega de forma más despacio conforme baja el nivel del agua tras la inundación.
Con alcantarillas de mayor tamaño, el flujo llegaría directo a estos puentes, lo que podría trasladar el problema a zonas como San Antonio de Belén, aunque Villalobos señaló que esa municipalidad ha realizado ampliaciones en puentes tras el estudio de hace unos años.
El Lanamme desconoce si las autoridades tienen contemplado esta intervención. CR Hoy consultó al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) si el cambio de alcantarilla está en planes o está incluido en al proyecto de ampliación de esa ruta, pero la gestión sigue en trámite.
Mientras tanto, la solución más inmediata para aminorar estas inundaciones pasa por dos momentos: que la gente deje de lanzar basura al cauce y que las autoridades nacionales mantengan un monitoreo de la basura y despejada la entrada de la alcantarilla.