Presidencia y Cancillería callan sobre plaza de embajador para asesor de Alvarado
Casa de Gobierno tampoco responde si Presidente ordenó designación de funcionario de su despacho

El asesor del presidente Allan Solís (de lentes) no cumple con los requisitos para ser designado en una plaza de embajador, según el Estatuto del Servicio Exterior.
La Casa Presidencial y la Cancillería de la República no quieren pronunciarse acerca de la orden girada por la vicepresidenta y canciller, Epsy Campbell, de nombrar en una plaza de embajador a un asesor del presidente Alvarado, a pesar de que la ley impide dicha designación. A la vez, la casa de Gobierno no precisa si la orden fue girada por el mandatario, dado que es un funcionario de su despacho.
Este miércoles, CRHoy dio a conocer que el pasado 6 de septiembre Campbell giro la orden de nombrar en una plaza de embajador al asesor del presidente Carlos Alvarado Allan Solís Fonseca, a pesar de que desde el 24 de agosto anterior la Dirección Jurídica de la Cancillería había advertido de oficio que esas plazas no son puestos de confianza.
Además, esa misma Dirección Jurídica dijo que un nombramiento de este tipo no se puede hacer sin que haya mediado un concurso o sin que se esté frente a uno de los casos de excepción señalados en el artículo 48 del Estatuto del Servicio Exterior; que son casos de inopia, conveniencia o emergencia nacional.
A pesar de las solicitudes para que algún jerarca de las instituciones se refiera a la instrucción de la vicepresidenta, a la hora de esta publicación no se había obtenido respuesta.
En el departamento de Recursos Humanos de la Cancillería el ascenso de Solís en la plaza de embajador esta detenido, pues el jefe de Recursos Humanos de la institución, Abelardo Quirós, no lo ha avalado por sus eventuales roces con la ley.
Si el nombramiento de Solís Fonseca se llega a concretar, el funcionario pasaría de ganar una base salarial de ¢789.350 a una de ¢1.174.950.
Solís Fonseca es funcionario de la Cancillería. El pasado 31 de mayo esa institución y la Casa Presidencial suscribieron un convenio de cooperación para el "préstamo" del funcionario para que se desempeñara durante cuatro años como asesor del despacho del Presidente. El convenio fue firmado por la canciller Campbell y el ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza.