Presidente “apechuga” las críticas para no caer en beligerancia política
Rodolfo Piza fue el último en atacar la labor del Gobierno
Los cuestionamientos hacia la labor del Presidente y del Gobierno en general han venido desde todos los frentes de oposición y se han incrementado en los últimos meses con la campaña electoral.
Desde Casa Presidencial Luis Guillermo Solís reconoció que se le ha quemado la lengua en más de una ocasión, pero que debe apechugar las críticas para no caer en beligerancia política, que implica favorecer o afectar a un partido con alguna acción o declaración específica y que es sancionado por el Tribunal Supremo de Elecciones.
El domingo, el candidato del partido Unidad Social Cristiana, Rodolfo Piza, aseguró que este país se merece un gobierno mucho mejor que el que tiene y un verdadero cambio, no el prometido por el PAC.
"La opinión del Presidente es que la beligerancia es inaceptable, ilegal y debe ser sancionada y me da igual quien incurra en ella. Por eso soy tan prolijo frente a ustedes que no doy declaraciones en donde se me quema la lengua por responder, pero no me toca, toca apechugar las críticas y responderlas en el ámbito que me corresponda", señaló Solís esta mañana.
Por eso, a las palabras de Piza no hubo respuesta por parte del mandatario.
"Don Rodolfo está en campaña, yo no. Él puede referirse al gobierno en los términos que quiera y la única respuesta que pueda tener esa crítica es la labor que hacemos cotidianamente", dijo.
Esa posición presidencial es la que Solís quiere que se dé en todo el gobierno central y las instituciones del Estado y de incurrir en alguna falta él actuará con toda la rigurosidad que dice la ley.
En mayo, a Marcelo Jenkins le pidió la renuncia para evitar una denuncia por beligerancia luego de que el hoy ex ministro de Telecomunicaciones votara en la convención del partido Liberación Nacional.
"No debe haber beligerancia en el Estado costarricense. El que incurra en beligerancia política, del Presidente para abajo, debe ser sancionado y hacerse en los términos que el Tribunal Supremo de Elecciones lo defina", es el mensaje claro que envía el Presidente durante toda la campaña política.