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Préstamos “gota a gota” inundan La Gran Área Metropolitana

Por José Adelio Murillo | 12 de Abr. 2024 | 1:01 pm

Los créditos "gota a gota" han inundado con extorsiones los cantones de la Gran Área Metropolitana sin conseguir una filtración significativa en las zonas rurales, de acuerdo con los registros del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Para el 2023, en las principales cuatro provincias se registraron 816 delitos de extorsiones relacionadas con estos préstamos informales que según las autoridades, someten a los deudores prácticamente a la ‘esclavitud' financiera.

Durante los primeros tres meses del año en curso, estos delitos se mantienen de forma similar: son 177 los casos tramitados por el OIJ en San José, Cartago, Alajuela y Heredia.

Caso contrario ocurre en las costas: en Puntarenas y Limón, apenas se suman 24 extorsiones desde enero de 2023 hasta marzo de 2024. Es decir, apenas un 2,5% de los casos en todo el país durante el último año y tres meses.

Por el momento, en la provincia de Guanacaste no existen estadísticas de denuncias similares.

Esta medición se realiza con base en la cantidad de denuncias que reciben las instancias judiciales. La falta de estadísticas, no significa que los créditos ‘gota a gota' no se otorguen en el resto del territorio.

Muchos deudores no se sienten en una posición de vulnerabilidad o simplemente, deciden no acudir a las autoridades. Así lo explicó Iván Rojas, Unidad Delitos Varios del OIJ.

"Sí podríamos establecer que esto se presenta en todo el país, lo que pasa es que tenemos una cifra oculta que en estos casos es específicamente particular.

Muchas personas pueden estar siendo víctimas en este momento de cobros abusivos o de delitos de usura. Sin embargo, al no verse relacionados en alguna agresión posterior, la persona no siente la necesidad de presentar una denuncia."

San José, Desamparados y Cartago

De acuerdo con los registros del Organismo de Investigación Judicial, San José, Desamparados y Cartago son los cantones con mayor penetración de los créditos ‘gota a gota'.

Estas regiones aglutinan el 43% de los casos registrados en todo el país durante el año anterior, mientras que para el trimestre que recién cerró, los mismos tres cantones concentran el 40% de las denuncias.

Más específicamente, los vecinos de Pavas y Catedral en la capital, están más expuestos a sufrir amenazas o coacciones por causa de haber recibido un préstamo gota a gota, según las estadísticas judiciales.

San Francisco de Cartago, además del centro y San Miguel de Desamparados, son las 5 zonas ‘más calientes' en todo el país, donde se concentran las extorsiones con las cuales intentan conseguir pagos abusivos por dinero prestado.

¿Cómo operan?

Principalmente por medio de referencias o recomendaciones de personas conocidas, los ‘colocadores' de los créditos ofrecen o reciben solicitudes de personas que no tienen acceso a un préstamo bancario en alguna entidad autorizada.

Las personas acuden a ellos generalmente, cuando que tienen alguna urgencia y requieren el dinero cuanto antes, sin esperar los plazos de los trámites formales.

Aprovechan que los prestamistas otorgan el dinero sin realizar muchas preguntas y hasta dan facilidades, como entregar el dinero en sus viviendas o lugares de trabajo.

En la mayoría de ocasiones no existe ningún contrato escrito, sino que mediante una conversación, se acuerdan los términos como cuotas, duración e intereses.

Aunque las autoridades también han detectado denuncias donde se registra algún pagaré o letra de cambio como compromiso de pago.

Esas condiciones crediticias no suelen respetarse: los cobradores luego aumentan el precio de la cuota pactada, venden la deuda a una tercera persona que comete más abusos o se aferran a no liberar a sus víctimas.

"Hemos visto casos en los cuales una persona realiza un préstamo y le pide al deudor que, para cancelarlo, debe devolverle el monto absoluto prestado, convirtiendo las mensualidades en intereses.

Por ejemplo, la víctima recibe ₡100 mil y va pagando ₡25 mensuales hasta por un año, pero nunca sale de la deuda, por no reintegrar los ₡100 mil completos, aunque claramente ya la víctima pagó mucho más", explicó el jefe de la Unidad de Delitos Varios del OIJ.

También ocurren que las víctimas acuden a una transacción de estas, sabiendo que en cuestión de semanas recuperarán el dinero para pagar de vuelta, pero no se logran liberar tan fácil.

"En algunos casos esas personas que requieren préstamo más expedito,  solicitan cantidad de dinero y en un periodo corto lo consiguen.

Cuando quieren saldar, los prestamistas se enojan porque no consiguen cobrar muchos intereses, hay desacuerdo y entonces generan amenazas y llamadas, para continuar cobro por tiempo indeterminado. Esto pese a que ya se ejecutó cancelación", explicó el funcionario.

Las autoridades recomiendan acudir en ante cualquier tipo de coacción, amenaza o agresión. Para ello, lo mejor es no borrar los registros de llamadas, guardar las conversaciones completas o incluso grabar los intercambios telefónicos.

A ciencia cierta, las autoridades no han logrado determinar que existan organizaciones criminales bien estructuradas para prestar dinero y luego generar cobros abusivos.

No obstante, sí existe cierto grado de coordinación, en la cual hay personas con roles como poner el capital, colocar el dinero,  quienes lo entregan, los dedicados a cobrar y realizar luego las intimidaciones.

Tampoco hay evidencias claras que liguen el origen del capital para los créditos con el extranjero o con otras actividades ilícitas como el narcotráfico. Aunque sí se mantienen algunas líneas de investigación de los mismos involucrados, que operaron préstamos con varias personas deudoras.

Incluso ocurre que, algunos sospechosos empezaron como mensajeros o colocadores, pero al ver lo lucrativo del negocio ilegal, consiguen capital para convertirse en prestamistas. 

Cobros sexuales

El Organismo de Investigación Judicial reveló este miércoles, que los prestamistas están intentando cobrar con fotografías o videos con contenido sexual de índole sexual.

Además de las amenazas, acoso y hasta agresiones relacionadas con esas transacciones de dinero informales, los criminales también están utilizando el material íntimo como una medida abusiva de presión contra las víctimas.

A través del sexting los cobradores ofrecen a las víctimas el canje o perdón del pago económico, al intercambiarlo por las fotografías o videos eróticos o sexuales.

No lo exigen para el morbo, sino para posteriormente generar un frente adicional de coacción para conseguir más dinero.

"La víctima no siempre accede y el prestamista no lo hace necesariamente para la morbosidad, sino para compartir el contenido con una tercera persona para que haga otras extorsiones", detalló Iván Rojas.

A las víctimas les terminan exigiendo cobros adicionales y en caso de no acceder, los amenazan con la divulgación de sus fotos y videos íntimos. De momento, no existe un perfil específico de las víctimas.

Los investigadores también se han visto de frente con casos en los cuales los delincuentes van más allá: exigen fotografías o videos de familiares o allegados menores de edad, como sus hijas o sobrinas. 

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