Primer contacto de agente encubierto en caso de fentanilo apareció calcinado en Puntarenas

Fentanilo. Foto: DEA
Un hombre que fue el primer contacto de las autoridades en la investigación por el caso de pastillas contaminadas con fentanilo apareció calcinado en Puntarenas.
Así consta en el expediente judicial del caso, investigado por la Policía de Control de Drogas (PCD) y la Fiscalía Adjunta de Narcotráfico y Delitos Conexos.
Los agentes conocieron de su existencia gracias a información suministrada por la DEA, que alertó sobre un vecino de Escazú conocido como el Mecánico, quien presuntamente tenía nexos con un grupo dedicado a la venta de fentanilo.
Poco tiempo después, ese sujeto fue encontrado quemado en la zona de Puntarenas. En las primeras etapas de la investigación, incluso figuró como imputado.
Organización criminal y producción local de fentanilo
Por este caso, el Ministerio Público acusó a tres personas apellidadas Martínez, Arroyo y Valdivia por el delito de infracción a la Ley de Psicotrópicos.
Los imputados fueron detenidos en noviembre de 2023 durante allanamientos realizados por la PCD en Tibás, San Sebastián y La Guácima de Alajuela.
Según la acusación, todos habrían formado parte de una organización criminal dedicada a la producción y distribución de fentanilo en Costa Rica. De acuerdo con las pesquisas, el grupo operaba un laboratorio clandestino en Tibás, donde fabricaban drogas sintéticas.
El juicio por este caso ya se celebró una vez, pero fue anulado en la etapa de conclusiones debido a una enfermedad de una jueza. El nuevo debate se retomará este martes en los Tribunales de Pavas.
Compras controladas de fentanilo
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) pagó casi $15.000 para realizar compras controladas de droga a esta estructura criminal.
Durante la investigación, los agentes adquirieron pastillas de fentanilo a precios que oscilaron entre los $8 y $12 por unidad.
En total, las autoridades decomisaron 1.200 pastillas, 103 gramos del mismo narcótico en polvo y otras drogas sintéticas como LSD.
El fentanilo, conocido como la droga zombie, es un potente narcótico sintético que puede paralizar a quienes lo consumen. Según la DEA, se trata de un opiáceo aprobado por la FDA como analgésico y anestésico, con una potencia aproximadamente 100 veces mayor que la morfina y 50 veces superior a la heroína.
Mauricio Boraschi, fiscal adjunto de la Fiscalía Especializada en Delincuencia Organizada, advirtió sobre los riesgos sanitarios de este estupefaciente, especialmente por su mezcla con otras sustancias.
"Estamos hablando de uno de los venenos más grandes que existen. Es una droga sintética con efectos terribles en la salud, que puede causar la muerte y tiene un alto poder adictivo", alertó Boraschi.
Datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indican que durante 2023 se analizó la presencia de fentanilo en 22 cadáveres.
De esos casos, las autoridades confirmaron al menos dos muertes directamente relacionadas con el consumo de la droga. Otras aún se encuentran bajo investigación, pero presentan un perfil similar de intoxicación por esta sustancia.