Prisión preventiva de sospechoso del femicidio de Ligia Faerron se extenderá hasta abril del 2026
Medida cautelar podría prolongarse según avance la investigación
El sospechoso del femicidio de Ligia Zulema Faerron Jiménez se mantendrá en prisión preventiva hasta abril del 2026, según el Ministerio Público.
La medida cautelar podría prolongarse según avance la investigación.
"En respuesta a su solicitud, la Unidad de Género de la Fiscalía de San Carlos informó que el sospechoso del femicidio de la señora Faerron, de apellidos González López, continúa en prisión preventiva, medida cautelar que vence en abril del 2026. Sin embargo, en caso de considerarse necesario, el despacho puede solicitar la prórroga correspondiente", indicaron en el Ministerio Público.
Actualmente, la institución analiza la evidencia recabada, incluyendo los resultados de la autopsia.
"El expediente de la investigación ya cuenta con el resultado de la autopsia y con una primera diligencia de apertura de evidencia, la cual se realizó en conjunto con la Sección de Cibercrimen del OIJ, entre el 22 y 24 de octubre, en presencia de los imputados. Sobre la prueba extraída, esta se encuentra bajo análisis por parte del Ministerio Público y no se puede brindar más información, puesto que estas actuaciones son de carácter privado".
Además de González, el Ministerio Público también investiga a dos mujeres.
"Por ahora no se les liga directamente con el femicidio, más bien se les procesa por el presunto delito de favorecimiento real, ya que se cree que ocultaron cierta información que dificultó la ubicación de la ofendida. En ese sentido, luego de valorarse sus arraigos procesales y de realizarse un análisis jurídico de los hechos por los que se les persigue, la Unidad determinó que, por ahora, pueden estar apegadas al proceso sin la necesidad de cumplir medidas cautelares", concluyeron en la Fiscalía.
Ligia Zulema, de 53 años, fue vista por última vez el 26 de setiembre en su casa en Calle Lapas de San Carlos. Su cuerpo fue hallado el 15 de octubre, enterrado bajo un vivero en Florencia de San Carlos, dentro de una propiedad vinculada a la madrastra del principal sospechoso.