Proyectos de extensión universitaria del TEC impulsan desarrollo empresarial de MIPYMES en Limón
El desarrollo socioeconómico es uno de los principales indicadores del bienestar de una región. En Costa Rica, la promoción y fortalecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) se ha convertido en una estrategia clave para generar empleo y mejorar la calidad de vida, especialmente en zonas vulnerables como la provincia de Limón.
De acuerdo con el Banco Central, Limón es una de las regiones con menor desarrollo empresarial, lo que explica su ubicación en los últimos lugares del Índice de Desarrollo Social. Esta situación se agravó con la llegada de la pandemia por COVID-19, que provocó cierres de negocios, reducción de ingresos y aumento del desempleo.
Ante este panorama, el Tecnológico de Costa Rica (TEC), a través de su Clínica Empresarial TEC del Caribe, ha impulsado una serie de proyectos de extensión universitaria enfocados en el fortalecimiento de las capacidades empresariales de las MIPYMES limonenses.
"El concepto de la clínica empresarial nace para atender a las MIPYMES que tienen problemas de gestión. Nosotros diagnosticamos, recetamos y curamos a través de capacitación, asesoría, seguimiento y apoyo en la formulación y evaluación de proyectos", explicó Henry Binns Hernández, coordinador de la iniciativa.
El proyecto abarca toda la provincia, desde Talamanca hasta Tortuguero, y se desarrolla bajo un modelo de la quíntuple hélice, que integra la colaboración entre los sectores público, privado, académico, sociedad y ambiental. Además, busca fortalecer tres clústeres productivos estratégicos: turismo, agroindustria y logística, sin excluir otras actividades productivas relevantes para la zona.
Binns señaló que la formulación de estos proyectos surgió de la necesidad de apoyar a las MIPYMES tras la crisis sanitaria, que provocó el cierre de empresas y un incremento en los índices de desempleo y delincuencia. "Uno de los principales desafíos era el desconocimiento de los emprendedores sobre cómo acceder a los recursos gubernamentales. Por eso articulamos esfuerzos con instituciones como el INAMU y el IMAS para trabajar con poblaciones vulnerables, abordando tanto los aspectos empresariales como los psicosociales", indicó.
Otro de los retos que enfrentó el programa fue la limitación de recursos y la necesidad de establecer alianzas estratégicas para ejecutar diversas actividades.
La propuesta de extensión universitaria también ha tenido un impacto académico y social significativo:
"El trabajo con estas agrupaciones motiva a los estudiantes a emprender y crear sus propios negocios. Además, se integra el proceso formativo de las carreras del Centro Académico de Limón, permitiendo que los estudiantes participen activamente en el desarrollo local", añadió Binns.
Uno de los proyectos complementarios, denominado "Modelo de gestión empresarial para el desarrollo y crecimiento de emprendimientos PYMES en el cantón de Siquirres", busca brindar acompañamiento técnico y capacitación a empresas de los sectores comercial, turístico y agropecuario. La iniciativa incorpora disciplinas como Administración de Empresas, Psicología Organizacional, Ingeniería Industrial y Gestión de Turismo Sostenible, con un enfoque basado en la economía social solidaria.
Con estas acciones, la extensión universitaria del TEC reafirma su compromiso con el progreso de la provincia de Limón, fortaleciendo las capacidades empresariales y contribuyendo al desarrollo sostenible del Caribe costarricense.
"Nosotros soñamos, como extensionistas, con convertir estos proyectos en un programa permanente. Hacia eso estamos trabajando", concluyó Binns.