¿Qué implica el revés de Javier Milei en Buenos Aires para las elecciones de octubre?
El presidente argentino Javier Milei sufrió su revés más duro desde que llegó al poder: la derrota de su fuerza política en la provincia de Buenos Aires, donde el peronismo se impuso por más de 13 puntos.
Más allá del impacto local, el resultado sacude la política nacional y pone en duda la capacidad del mandatario para enfrentar las elecciones legislativas del 26 de octubre, en las que se renovará buena parte del Congreso.
Buenos Aires, el corazón electoral
La provincia de Buenos Aires no es una más: concentra casi el 40% del padrón electoral argentino y aporta más del 30% del PIB nacional. Quien gana allí adquiere un impulso que suele reflejarse en la política nacional.
En esta ocasión, la alianza peronista Fuerza Patria obtuvo cerca del 47% de los votos, mientras que La Libertad Avanza de Milei apenas llegó al 34%. La diferencia de más de 13 puntos no solo dejó al presidente sin capacidad de mostrar poder en el distrito más decisivo, sino que también reforzó la idea de un peronismo con capacidad de recuperación.
Una derrota que golpea la economía
Los mercados reaccionaron de inmediato. El índice Merval (principal índice del Mercado de Valores de Buenos Aires) se desplomó casi un 20%, los bonos argentinos en dólares cayeron con fuerza y el peso retrocedió más de un 5% en cuestión de horas.
El traspié bonaerense debilita las expectativas sobre el plan económico del Gobierno y complica el acceso a financiamiento externo. Argentina ya había perdido cerca de un 8% de valor cambiario en los últimos dos meses, y esta nueva sacudida agrava la vulnerabilidad.
El desgaste político y el "Karinagate"
A la derrota electoral se suma un problema interno: el escándalo de corrupción que involucra a Karina Milei, hermana del presidente y secretaria general de la Presidencia. La investigación por presuntos sobornos en la compra de medicamentos golpea directamente la narrativa "anticasta" que impulsó al mandatario hasta la Casa Rosada.
El Congreso, además, empezó a mostrar músculo. En las últimas semanas revirtió vetos presidenciales y avanzó en iniciativas que el oficialismo rechazaba. El revés bonaerense refuerza esa tendencia: una oposición dispuesta a marcarle límites al Ejecutivo.
¿Qué está en juego en octubre?
El 26 de octubre Argentina votará en elecciones legislativas nacionales. Están en disputa 127 espacios en la Cámara de Diputados (la mitad del total) y 24 en el Senado (un tercio de la cámara).
El resultado definirá el equilibrio de poder en el Congreso y, con ello, la capacidad de Milei para sostener su programa económico liberal.
¿Cómo están las fuerzas en el Congreso?
Hoy, Milei gobierna en minoría:
- Diputados: La Libertad Avanza cuenta con unos 38–40 votos, frente a casi 100 de Unión por la Patria, la principal fuerza peronista.
- Senado: El oficialismo tiene apenas 6 senadores, mientras que el peronismo domina con 33.
Esa distribución obliga al presidente a negociar cada ley. Cuando la oposición actúa en bloque, como ocurrió recientemente, logra incluso revertir decisiones presidenciales.
Escenarios posibles
- Si el peronismo amplía su mayoría: el Congreso podría bloquear la agenda del Gobierno, aumentar el gasto social y limitar el uso de decretos presidenciales.
- Si Milei logra remontar: no alcanzaría la mayoría absoluta, pero podría fortalecer alianzas con bloques más pequeños y ganar margen de maniobra.
- Si se repite el escenario actual: persistirá la parálisis legislativa, con un Ejecutivo gobernando principalmente a través de decretos y un Congreso dispuesto a frenarlos.
Un octubre decisivo para Milei
La derrota en Buenos Aires fue mucho más que un resultado local: fue un golpe político, económico y simbólico. Con la economía en tensión, un Congreso adverso y el peronismo revitalizado, Milei encara el tramo más complejo de su gestión.
Las elecciones del 26 de octubre no solo renovarán escaños: definirán si el presidente conserva capacidad de maniobra o queda atrapado en un escenario de bloqueo político y crisis económica.