¿Qué sanciones incluye el nuevo código de disciplina escolar en El Salvador?
(AFP) Un nuevo código de disciplina comenzó a regir este lunes en las 5.100 escuelas públicas de El Salvador por orden de la nueva ministra militar de Educación del presidente Nayib Bukele.
Las nuevas reglas de "cortesía escolar" obligan a los alumnos a saludar al maestro al entrar al aula, decir "por favor" al hacer una petición y dar las gracias.
Se suman a estrictas normas de vestuario y corte de cabello en vigor desde hace unos días, lo que un gremio magisterial calificó como la "militarización" del sistema escolar.
La capitana Karla Trigueros, quien asumió como ministra hace dos semanas, ordenó sancionar a los alumnos que infrinjan las normas: el que acumule 15 anotaciones de demérito "no podrá ser promovido de grado".
La maestra Sonia Guerrero, del Instituto Nacional Jaime Francisco López de San Salvador, consideró que estas reglas son "muy buenas para la formación de los jóvenes" y para los docentes.
Sin embargo, la dirigente magisterial Idalia Zúñiga afirmó que implican la "militarización de la educación pública".
Además, la líder del Frente Magisterial Salvadoreño afirmó que reprobar a alumnos por conducta "violenta la normativa de la evaluación" escolar vigente.
Para el analista independiente Carlos Araujo, el nombramiento de la capitana como titular de Educación "es una muestra más del autoritarismo que va imponiendo Bukele".
"Hoy los estudiantes están obligados a seguir reglas de corte militarista, se quiere controlar todo, no quieren que nadie se salga del renglón y desentone", señaló Araujo a la AFP.
Trigueros, quien viste regularmente uniforme de camuflaje, advirtió que los directores que no hagan cumplir estas normas serán sancionados.
La ministra destituyó la semana pasada al director y al subdirector de un secundario de San Salvador por aparecer en un antiguo video que Bukele compartió en X, en que se ven estudiantes de esa escuela haciendo con sus manos señas de pandillas.
Bukele goza de gran popularidad por reducir la violencia criminal con su "guerra" contra las pandillas, pero grupos de derechos humanos denuncian abusos y sostienen que hay miles de inocentes tras las rejas.