Rápido ascenso de magma llevó al Poás a actividad más importante en 60 años
Magma subiría en 'cuestión de horas' con nuevo pulso magmático
La rápida subida de magma en las entrañas del volcán Poás ocasionó el ciclo eruptivo más importante en las últimas 6 décadas.
Esa es la principal conclusión a la que arribaron 4 expertos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), en un informe que detalla la actividad del coloso desde abril hasta mediados de junio de este año.
Ese ascenso de magma, desde 5 kilómetros de profundidad, desencadenó en un incremento sísmico interno y en una rápida inflación del edificio volcánico.
Previo a los eventos eruptivos hubo expulsión de fluidos hidrotermales, apertura de borbollones, levantamiento y calentamiento del lago.
"Siguiendo su ascenso (del magma), el pulso mantuvo la presurización del sistema hidrotermal y ocurrieron erupciones freatomagmáticas (interacción de magma y agua). Finalmente, el magma logró escapar mediante erupciones con un contenido magmático cada vez mayor", detalla el informe.
Las erupciones más importantes ocurrieron el 14 y el 22 de abril. Posterior a esa fecha, la presión interna del volcán se mantiene fuerte pero el escape de los gases permite contenerla y reducirla. Eso no significa que no puedan suceder eventos como los presentados recientemente.
"No se observan más señales de ascenso de magma en la superficie, pero la posibilidad de erupciones freatomagmáticas se mantiene alta. Si la intrusión profunda sigue, podría generar un nuevo ascenso de un pulso de magma en cuestión de horas", describe el documento, publicado este lunes.
Magma juvenil
Tras las erupciones de abril, el volcán expulsó material magmático joven. Es decir, proveniente de las profundidades del macizo.
Por ejemplo, en mayo el 80% del contenido magmático emitido de este tipo. Esto hace presumir que el conducto está abierto y brinda facilidad de salida para gases y magma.
Los científicos proyectan que, en caso de un nuevo pulso magmático, el ascenso de material tardaría unas cuantas horas.
Desaparición del lago
Si bien el análisis no ahonda en la desaparición del lago cratérico, una visita hecha el 6 de julio por personal de la Red Sismológica Nacional (RSN) confirma que ya no existe.
Solo quedan remanentes a modo de una charca rojiza producto de la oxidación. "Todo el fondo seco del antiguo lago tiene fumarolas y fuentes termales", indicó Guillermo Alvarado, geólogo de esa entidad.
Cronología de actividad
- 1 de abril de 2017: aparece un borbollón al oeste de la zona de desgasificación del domo.
- 7 de abril de 2017: se localiza un nuevo borbollón (punto de salida de vapor de agua).
- 12 de abril de 2017: A las 8:00 p.m. ocurre la apertura de una nueva fuente de salida de material. Destruye 10% del domo y un lahar bajó por el río Desagüe. Evento duró 40 minutos y generó la salida de bloques de piedras a 400 metros de distancia.
- 13 de abril de 2017:A las 3:45 p.m. ocurre una erupción freatomagmática que generó una pluma de 4 mil metros por encima del coloso. Pese a las condiciones climáticas, fue posible verla desde distintos puntos del Valle Central. Bloques de material dañaron cemento del mirador, impactaron barandas y una caseta. El 90% del domo fue destruido.
- 22 de abril de 2017: Al ser las 10:20 p.m., erupción freatomagmática lanzó bloques fundidos que alcanzaron 450 metros de distancia. Rocas de hasta 5 kilos recorrieron 1.1 kilómetros con dirección hacia el centro de visitantes.
Los días recientes, no contemplados en este informe, están caracterizados por sismos internos en el coloso, los cuales obedecen al rompimiento de roca.
Además, ocurrieron pequeñas erupciones de ceniza cuyas columnas de material se elevaron a más de 300 metros sobre el cráter.
Estos análisis fueron elaborados por Geoffroy Avard, Ciryl Muller, Javier Pacheco y Marteen de Moor.
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