Amantes de las mascotas las creman y guardan sus cenizas
Y en armonía con el ambiente
¿Se imagina mantener los restos de su mascota incluso después de muerta? Pues ahora es posible. En San Pablo de Barva en Heredia, el Crematorio de Mascotas Franciso de Asís, brinda el servicio para todas aquellas personas que deseen conservar un recuerdo de sus animalitos.
Por mes, entre 30 y 40 animales domésticos son llevados hasta ahí por sus dueños, que quieren darles el último adiós de una manera distinta y en armonía con el ambiente.
Alejandra Jiménez, administradora del crematorio y del camposanto Silencio y Paz, comentó que el servicio inició en enero del 2015, pues antes se dedicaban exclusivamente a los servicios funerarios y de cremación de personas.
Variedad
Según Jiménez han recibido todo tipo de animales, desde pájaros, perros, gatos, erizos, cuilos, hasta un cerdo vietnamita. El precio de la cremación varía según el tamaño de la mascota y del servicio que contraten las personas.
Por ejemplo, el servicio para los animalitos que pesen menos de 1 kilo, cuesta ¢40 mil con la recuperación de las cenizas. Entre 1 y 20 kilos el precio es de ¢60 mil, y de 21 kilos en adelante ¢75 mil. Cuando las personas no quieren recuperar las cenizas, el precio es de ¢35 mil en los de 1 y 20 kilos, y ¢45 mil para de 21 kilos en adelante.
El proceso es muy rápido, pues cremar un animal pequeño puede tomar solo media hora y un perro unas 2 horas. Ellos ofrecen también el servicio de recoger el cuerpo de la mascota y llevarlo hasta el crematorio, eso sí, este solo se brinda en la Gran Área Metropolitana (GAM).
Jiménez comentó que entre los beneficios de la cremación está que es un proceso que evita la contaminación del ambiente, "evitar que la gente siga enterrando a las mascotas, que las tiren a los ríos o que los cuerpos vayan a dar al camión de la basura. Entonces, es venderle la idea a las personas de que le puede dar fin a las mascotas de una manera salubre".