Cáncer de uraco: La extraña enfermedad con la que lucha una familia herediana

(CRHoy.com) Escuchar la palabra "cáncer" le cambió la vida a Saúl Hernández y a su esposa Dayanna Páez, en abril del año anterior. Desde entonces, él vive un día a la vez, mientras ella trata de sostener a su familia, con su hijo Jeremías, de 3 años.

Ellos se casaron hace casi 9 años, con la esperanza de construir un futuro juntos. Sin embargo, jamás se imaginaron que la enfermedad tocaría la puerta de su casa tan pronto. 

Este hombre de 35 años empezó con sangrado en la orina hace alrededor de 4 años. Fue a consultar en varias ocasiones, pero los doctores le decían que tenía piedras en los riñones y que, eso provocaba el sangrado.

Con molestias constantes, Saúl sufría cada vez que iba al baño, hasta que al principio del año pasado no pudo orinar.

"Recuerdo que él hizo fuerza y fue demasiada sangre la que botó, con coágulos. Nosotros no teníamos seguro porque estábamos sin trabajo los dos", detalló su esposa.

Inmediatamente, Dayanna lo llevó al hospital y tras varios análisis, le dijeron que tenía un tumor en la vejiga y que lo tenían que operar.

"Me lo internaron 3 días para drenarle toda la sangre que tenía en la vejiga porque se podía contaminar. Aunque me dijeron que tenían que operarlo de emergencia esa misma semana, fue hasta después de 6 meses. Fue a llorarle al urólogo y a la semana siguiente lo operaron, pero los doctores se dieron cuenta de que ya el tumor le había abarcado la mitad de la vejiga", añadió.

Los médicos le removieron parte del tumor y le practicaron varias cirugías, para luego aplicarle radioterapia.

"Pensaban que era cáncer de colon, pero se dieron cuenta de que tiene metástasis en los 2 pulmones, le corrió por los ganglios y ahora le creció nuevamente en la vejiga. Los doctores dicen que es un cáncer de uraco, se forma en lo que queda del cordón umbilical y se salió de control. Es un caso en un millón y es un cáncer que ellos nunca habían visto", explicó la vecina de Santa Bárbara de Heredia.

Saúl pasa con muchos dolores y de momento el tratamiento que recibe es paliativo, pues según los médicos, ya no tiene cura. Su esposa, se dedica a cuidarlo y por lo tanto, no puede trabajar. 

"Lo mandaron a la clínica del dolor y está con psicólogo. Ahora estamos yendo a la radioterapia todos los días en la madrugada. Es muy duro, mi bebé le pregunta ‘papá… ¿estás bien?' He tenido que ejercer el rol de hombre, él no puede alzar nada, no puede caminar, bota montones de sangre, tengo que cuidarlo mucho", manifestó.

Cuando puede, esta joven de 30 años hace pan casero para vender a sus vecinos, pues por los mismos cuidados que él necesita, no puede dedicarse de lleno a eso. Además, el horno donde lo cocina es prestado.

Con el poquito que vendo, nos ayudamos. El doctor esta semana le dijo ‘entienda que ya no hay nada que hacer. Yo solo le voy a dar tratamiento para el dolor'. Uno nunca piensa que algo así le va a pasar a uno, con la persona que uno ama, con todas las metas y sueños que uno tiene. Ahora tratamos de pasar tiempo de calidad juntos, porque yo no sé cuánto tiempo me lo va a prestar Dios.

Si usted desea esta familia, puede contactarla al número 8505 7853, de Dayanna o hacer sinpe móvil al teléfono 8872-5375, a nombre de Priscilla Díaz Gamboa, mamá de Saúl. También puede hacer Sinpe móvil a los números 7229-4401 de Karla Hernández, o 6137-3442, Noilyn Venegas, suegra de Saúl.

Dios no nos ha abandonado. Mi suegra nos ha ayudado mucho y la gente nos regala comida. Yo me acomodo con la platita porque también tenemos que pagar Uber para ir a citas. Dios no nos abandona.