Los feos y malqueridos murciélagos…¡no se imagina el favor que nos hacen!
Tal vez tanto odio por los murciélagos sea culpa de Drácula, pero si no fuera por ellos, no tendríamos bosques, los insectos se convertirían en plaga, los bichos se comerían toneladas de alimentos, escasearían algunas frutas porque las flores se quedarían sin polinizar…
Por todos esos servicios, no les pagamos nada y, tras de eso, los humanos les declaramos una guerra sin cuartel: "Son feos", "asquerosos", "chupan sangre", "traen enfermedades", "hay que matarlos", "detestables"…
"Está muy difundido el mito de que los murciélagos se enredan en el pelo y se acercan para morder y atacar, pero lo que pasa es que mientras caminamos, hay insectos que están escapando de nosotros y los murciélagos tratan de comérselos", explicó Sergio Padilla, guía turístico de la reserva biológica Tirimbina.
Por noche, cada uno de estos magníficos animales puede comerse hasta mil insectos que, de lo contrario, andarían en el aire "molestándolo" a usted o comiéndose las cosechas.
En Costa Rica hay cerca de 115 especies de murciélagos y de ellas, solo 3 se alimentan de sangre. El resto, come insectos, frutas, peces, néctar de flores, ranas, aves, roedores u otros murciélagos.
Padilla aseguró que estos animales ayudan a mantener el equilibrio en la naturaleza, como ocurre con la cadena alimenticia.
"Ayudan al control de las poblaciones porque algunos se alimentan de carne: ranas, lagartijas, aves. Tenemos murciélagos pescadores y los frugíveros que dispersan muchas semillas noche tras noche. Van regando por el bosque alrededor de 24 mil semillas cada noche, que luego se convierten en pequeñas plantas pioneras que regeneran los bosques tropicales", añadió.
Estos mamíferos por lo general, se mantienen en grupos y cazan solo de noche, pues en el día pueden ser presa fácil para sus depredadores.
Por eso, si uno de estos animales ingresa a su casa no lo lastime, trate de abrir puertas y ventanas para que pueda salir, pues con su poder de geolocalización, pueden guiarse fácilmente para salir. Si usted los golpea, puede desubicarlos o lastimarlos a tal punto que no puedan volar.
Sin duda, los murciélagos no ganarán un concurso de belleza pero ¡que enorme favor que nos hacen! A cambio, merecen nuestro respeto y gratitud.
