Piloto tica se abre camino: “Se bajaban del avión cuando sabían que era mujer”
Mónica tiene 7 años de ser piloto.
(CRHoy.com) Desde niña, Mónica Correa siempre le dijo a su familia que quería ser piloto, que le encantaban los aviones y que, se imaginaba entre las nubes. Su sueño lo cumplió y hoy es de las pocas mujeres que trabajan en esta profesión.
"Siempre estuve demasiado decidida y todo el mundo me decía ‘¿por qué no estudia otra cosa?' Y yo: ‘¡No. Quiero ser piloto, quiero ser piloto!' Por dicha se me cumplió el sueño. Cuando tenía 18 empecé a estudiar, terminé a los 22 años", detalló.
Con 29 años, conoce casi todo el mundo y ha vivido experiencias enriquecedoras, pero otras no tanto. Luego de graduarse como piloto, muy joven, fue contratada por una aerolínea para trabajar en África y tuvo que lidiar con el machismo.
Fue un poco complicado porque aparte de que los recursos son muy limitados, son musulmanes y el trato a la mujer es muy complicado. Ver a una mujer piloto allá era chocante para ellos. Lo más difícil fue con respecto a la religión. A veces un montón de pasajeros se me bajaban de los vuelos cuando sabían que era mujer. Me decían: ‘¡No. Yo con ella no voy! Mi jefe era francés y les decía: ‘es la única piloto que hay, si quieren se montan en el avión o si quieren no van, porque no vamos a cambiarla'. A los pasajeros les tocaba irse, pero no contentos.
En ese continente, Mónica estuvo 2 años y luego fue contratada por una aerolínea, para trabajar desde Costa Rica. Ya tiene 3 años viajando por Centroamérica, México y Estados Unidos.
"Es bonito conocer países. A veces es un tiempo reducido y uno tiene que descansar bastante, prepararse para un vuelo, pero conocer otras culturas y otras comidas es bastante diferente", aseguró antes de decir que no recuerda cuántos países conoce.
En Costa Rica, Mónica reconoce que siempre ha sido tratada con respeto, aunque a la gente le genera curiosidad el hecho de que ella sea de las pocas mujeres a cargo de un avión.
"Cuando yo empecé a estudiar era casi la única, pero ahora hay varias mujeres pilotos. La mayoría de personas me felicitan, es bastante bonito porque siento que ayuda a inspirar a otras mujeres a que se puede cumplir cualquier sueño. En alguna gente todavía es un tema tabú y es extraño, pero poco a poco se ha ido normalizando. Aquí en Costa Rica me han tratado siempre con igualdad", añadió.
Una de las anécdotas más lindas de esta joven soñadora fue la primera vez que llevó a su mamá como piloto. Aunque su familia siempre la apoyó en su carrera, su madre sentía temor por los vuelos.
"Yo estaba demasiado contenta. ¡No sabía ni qué hacer! Quería que estuviera super bien en todo el vuelo y fue bastante bonito. Ella se fue desestresando un poco y disfrutando más. Mi papá me acompañaba mucho cuando yo estaba estudiando e íbamos a Tamarindo, Golfito. ¡Era lindísimo!", citó la piloto, quien es hermana de la ex Miss Costa Rica, Elena Correa.
Mónica aún tiene muchos sueños por cumplir y uno de ellos es convertirse en capitán de un avión, un puesto que le dan a los funcionarios más experimentados.
"El capitán siempre es una persona que tiene más experiencia, entonces mi siguiente paso sería ese. ¡Espero que sea ya pronto!", manifestó.
Plena, realizada y muy orgullosa de su trabajo, Mónica siempre le recuerda a la gente que cualquier meta se puede lograr, si se pone el amor y la dedicación debida.
Me gusta mucho interactuar con las personas y ver la ilusión que les da. Yo siempre les digo ‘¡Sí puede ser piloto!' Me gusta impulsarlos a que lo hagan. Hay que hacer todo lo posible por luchar por los sueños. A pesar de las adversidades, de lo complicado que se ponga, de lo que digan las personas -porque uno va a escuchar cosas buenas y malas- hay que hacer todo lo posible por seguir a adelante. ¡Esa es la mayor satisfacción, cuando uno lo logró!.