Sector agro acumula 4 meses consecutivos con números rojos
Decrecimiento afecta exportaciones y empleos
El sector agropecuario costarricense acumuló en febrero anterior cuatro meses consecutivos con números rojos y, de continuar en la misma ruta en los próximos dos meses, caería en una recesión.
Según el Índice Mensual de Actividad Agropecuaria (IMAGRO), publicado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR), la producción de la actividad agropecuaria en febrero de 2025 presentó una caída del 3,5 % con respecto al mismo mes del año anterior.
La entidad monetaria asegura que este resultado estuvo influido por las condiciones climatológicas que prevalecieron en los últimos meses de 2024 y sostiene que esto quedó evidenciado en:
- La reducción en la producción con orientación al mercado externo de banano y piña.
- La menor producción en actividades agrícolas de ciclo productivo corto como papa, hortalizas, plátano y cebolla.
La exportación de piña se redujo debido a las condiciones climáticas y a un efecto base, originado por el crecimiento de 2024 por encima del promedio histórico (12,6 % en volumen), en comparación con el 7,3 % en 2023 y el 0,5 % promedio en el periodo 2018-2022.
El BCCR afirma que, por otro lado, en febrero se incrementó la producción de pollo y huevos para el mercado interno.
El decrecimiento de la actividad productiva agropecuaria se refleja también en la contribución de ese sector a la tasa de crecimiento interanual del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), que fue de -4,7 %.
El resultado de febrero confirma la desaceleración que experimenta esta actividad económica desde noviembre de 2024, cuando se ubicó en -0,8 %. En diciembre llegó a -2,2 % y en enero de 2025 la caída se hizo más pronunciada: -4,4 %.
Óscar Arias Moreira, presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), explica que la situación crítica que afronta el sector agropecuario es producto del efecto acumulado de múltiples factores, como el aumento en los precios de los insumos, la caída del tipo de cambio del dólar respecto al colón y los recientes fenómenos climatológicos.
"Estos factores ya han impactado las cosechas de productos de ciclo corto programadas para el primer trimestre, y se espera que las consecuencias se extiendan incluso al segundo semestre del año, debido a la pérdida significativa de áreas sembradas", advierte.
El economista Ronulfo Jiménez menciona que varios factores explican la reducción de la producción agropecuaria, pero señala que, sin duda alguna, la disminución del tipo de cambio es uno de ellos.
"Es un sector muy expuesto al comercio internacional. Buena parte de la producción se exporta y tiene que competir con otros países, y el tipo de cambio lo hace menos competitivo. Pero también desde el punto de vista de las importaciones, aunque en algunos productos hay barreras arancelarias o no arancelarias, que se han ido reduciendo en general, el sector está más expuesto, también el que produce para el mercado local, y con un tipo de cambio, como el que se tiene, es un incentivo negativo", detalla.
Desaceleración
Arias sostiene que, a la crisis que vive el sector, se suma la desaceleración agroexportadora que, aunque mostró un crecimiento notable en 2024, ahora enfrenta una marcada pérdida de competitividad.
Esta situación se ha visto agravada por la caída del tipo de cambio, que reduce los ingresos de los productores dedicados a la exportación de sus bienes.
En febrero, el sector agroexportador apenas alcanzó un crecimiento del 0,7 %, reflejando una clara desaceleración que afecta directamente la actividad agropecuaria nacional.
El Banco Central reconoce en el Informe Mensual de Coyuntura Económica (IMCE) para abril de este año la contracción en las exportaciones de productos agrícolas e insiste en que es resultado de las condiciones climatológicas que prevalecieron durante los últimos meses de 2024.
La entidad documenta una disminución del 10,3 % en el primer trimestre, concentrada en piña y banano (-16,7 % y -11,1 %, respectivamente).
Pérdida de empleos
La CNAA señala que, con base en datos de la Encuesta Continua de Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el sector agropecuario reportó una pérdida superior a los 23.000 empleos en el último trimestre de 2024.
Esta disminución ocurrió a pesar de que en ese periodo usualmente se presenta un repunte en las contrataciones por el inicio de las cosechas de café y caña.
El Banco Central también señala, en el IMCE de abril de este año, una disminución en la cantidad de cotizantes del sector agropecuario a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La variación interanual que mostró el sector a febrero de 2025 fue de -3,4 %. En febrero de 2024, la cantidad de cotizantes fue de 109.940, y en el mismo mes de este año bajó a 106.235.
Medidas urgentes
Arias asegura que, técnicamente, para declarar una recesión es necesario que se mantenga el comportamiento negativo de la actividad agropecuaria al menos dos meses más.
Sin embargo, insiste en que es evidente que el sector está atravesando una profunda crisis que amenaza la seguridad alimentaria del país, el empleo de quienes se dedican a la actividad y el aporte del agro a la economía nacional.
"Desde la CNAA reiteramos el llamado a las autoridades para que se implementen medidas urgentes de apoyo al sector", agrega.
Los agricultores reclaman el nulo apoyo del gobierno de Rodrigo Chaves para enfrentar la difícil situación que atraviesan.
Además, advierten que la guerra comercial desatada a nivel mundial por las medidas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está generando una gran incertidumbre que viene a complicar aún más el panorama del sector agropecuario nacional.