Síntomas de la migraña aparecen desde horas o días antes
Investigadores dicen que personas deben identificar las señales y no esperar al dolor
Los síntomas de la migraña pueden aparecer horas y hasta días antes, y permanecer por periodos similares, luego del episodio crítico de dolor.
Recientemente, científicos determinaron que esto responde a un desorden en la base del cerebro, y que es un mal que debería ser visto como de salud pública. Suele empezar desde la adolescencia y aumenta su prevalencia entre los 35 y 39 años.
Afecta entre 2 y 3 veces más a mujeres que a hombres y una fémina de 25 años padece migraña crónica más de 15 días por mes.
Aunque a lo largo del tiempo, el foco ha estado en el dolor de cabeza, la migraña no es solo eso sino que responde a un desorden corporal, un estado anormal del sistema nervioso, que involucra a múltiples partes del cerebro
Para los investigadores, tratar el dolor de la migraña durante la crisis con medicamento, no es suficiente. Para ser más efectivos en el tratamiento, la terapia requiere que los pacientes reconozcan y respondan a las señales de alerta: irritabilidad, fatiga, antojo de alimentos y sensibilidad al sonido y a las luces, antes de que detone el dolor. La mayoría del tiempo la gente espera hasta que se presente el dolor para medicarse.
La terapia preventiva debe considerarse cuando la migraña aparece por lo menos, una vez a la semana o 4 o más días por mes.
Determinar origen
El doctor Juan Pablo Solís, médico internista y cardiólogo de Torre Momentum, detalló que este es un dolor de cabeza crónico, que tiene como característica que afecta a la mitad de la cabeza.
"Lo que se ha visto es que el mecanismo por el que se produce es un desorden vascular, que primero disminuye el flujo de sangre hacia el cerebro y luego hace que llegue un flujo grande. Básicamente es la mitad de la cara la que duele y puede ser por horas o días. Se dice que hay un espasmo migrañoso si hay más de 3 días de dolor seguidos", explicó.
Hay algunos desencadenantes que forman parte de la dieta, como vino, quesos, chocolates o incluso tener un descontrol y brincarse tiempos de comida.
El médico señaló que en algún momento se tuvo la idea de que esta situación era "benigna", "pero también puede generar complicaciones, pues se puede sufrir de un infarto migrañoso: llega a haber un dolor tan intenso que se puede llegar a infartar una parte del cerebro", comentó.
Según él, es importante recibir una evaluación médica, pero también, que las personas aprendan a conocerse.
"Puede la persona sentir taquicardia, presión alta, tener náuseas, vómito, problemas de enfoque de la vista. Lo recomendado en este caso es tener una valoración en neurología para establecer el diagnóstico y determinar si requiere algún examen al sistema nervioso o si la situación se puede trabajar con analgésicos para controlar la crisis de dolor", dijo Solís.