Sospechoso de matar a europeos era agente de bienes raíces y tenía vida llena de lujos

Josué David Elizondo Mesén, detenido como presunto líder y partícipe del homicidio de una pareja austriaco-alemana en Quepos, llevaba una vida llena de lujos gracias al capital que amasó junto a su pareja en el negocio de bienes raíces.

Ambos se desenvolvían en ese ámbito desde hace varios años, lo que les permitió darse ostentosos caprichos como viviendas de alto valor, vehículos de lujo de las marcas más reconocidas y otros gastos particulares. Esas mismas condiciones las disfrutaba su pareja, la colombiana Natalia Rubio Ordóñez.

Ambos fueron detenidos este martes por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Quepos, tras la ejecución de tres allanamientos, uno en el condominio Distrito San Juan, en La Unión.

Además, capturaron a Isaac Sanabria Alvarado en el residencial Genoveva del mismo cantón cartaginés, como supuesto colaborador el día del crimen de Manuela Daxer y Rüdiger Schickhaus.

Elizondo y Rubio vivían en una casa de tres pisos en el condominio y tenían carros de lujo. Incluso, uno de ellos fue utilizado para que el presunto líder y su cómplice se desplazaran a Quepos con el fin de darle muerte a los extranjeros.

La hipótesis del OIJ es que la pareja quiso adueñarse de la propiedad de los foráneos luego de firmar un documento de opción de compra, por el cual finalmente no se hizo ningún pago.

"Es un perfil bastante alto, de hecho la casa que se allanó es una casa de tres pisos, bastante ostentosa, se está decomisando un vehículo Ford Mustang, por alteraciones del mismo, debido a que se encontró que las características del vehículo no corresponden a lo que se tiene registrado. Además tiene un vehículo Range Rover de año, entonces es una pareja con un gran poderío económico que ha hecho su capital a base de negocio con ventas de propiedades".

Intentó fugarse

El agente de bienes raíces, al escuchar la presencia policial en su vivienda este miércoles a las 5:00 a.m., saltó desde su habitación en el segundo piso al patio de la casa.

Luego brincó la tapia trasera de su propiedad e intentó ocultarse en un lote baldío detrás de su vivienda.

Pese a ello, los agentes judiciales que participaron en la operación lo ubicaron minutos después, tras revisar la casa y detener a su pareja, de 33 años. Operadores del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) estuvieron a cargo del ingreso a esta lujosa casa y aseguraron el sitio para que los agentes responsables del caso realizaran la diligencia.

El OIJ de Quepos siguió el rastro de los tres sospechosos desde la misma semana en que se descubrió que los cuerpos de los europeos estaban enterrados en la propiedad donde ellos vivían, en la comunidad de Cerros.

Según la policía judicial, Elizondo participó en la ejecución del crimen junto a Sanabria Alvarado, en la casa ubicada en esa finca.

Las víctimas fueron asesinadas a balazos, luego trasladadas en carretillos hasta una zona verde, donde cavaron una fosa, y posteriormente encargaron una vagoneta con piedra para cubrir el sitio.

Los agentes revisaron la propiedad y, gracias a la participación de la Unidad Canina, los perros localizaron el lugar donde estaban los cadáveres, así como rastros de sangre dentro de la vivienda.