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Estudio: Es “imperativo” que país adopte política de neutralidad tecnológica en 5G

Tras publicación de reglamento de ciberseguridad para redes de quinta generación

Por Erick Murillo | 7 de Nov. 2023 | 12:42 am

(CRHoy.com).-Una investigación académica hizo un llamado a que el país adopte una política de neutralidad tecnológica en materia de redes de quinta generación.

Se trata del estudio Evaluación del impacto económico de la exclusión de proveedores de las inversiones de la red 5G en Costa Rica, elaborado por expertos del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (Cinpe-UNA) de la Universidad Nacional (UNA).

"Es imperativo que Costa Rica y otros países adopten una política de neutralidad tecnológica al considerar la implementación de la tecnología 5G. Esta neutralidad no solo garantizará una adopción eficiente y económica, sino que también posicionará al país de manera óptima, para capitalizar las oportunidades de la próxima era digital", indican las conclusiones del reporte.

El análisis surge tras la promulgación del Decreto Ejecutivo 44196-MSP-MICITT, Reglamento sobre Medidas de Ciberseguridad Aplicables a los Servicios de Telecomunicaciones Basados en la Tecnología de Quinta Generación Móvil (5G) y Superiores, elaborada por el Poder Ejecutivo, emitido por el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).

Dicho decreto excluye la participación de empresas de China, bajo el fundamento de que este país no ha firmado el Convenio de Budapest sobre ciberseguridad.

"Por ende, una empresa como Huawei, líder mundial en materia de telecomunicaciones y que ha realizado inversiones en el despliegue de redes de telefonía móvil y acceso a Internet en el país, se vería marginada como eventual proveedora de servicios", señala el análisis.

Para el director del Cinpe, Olman Segura, "si bien las políticas de ciberseguridad son esenciales para proteger la integridad y seguridad de las redes nacionales, es fundamental equilibrar estas medidas con el potencial impacto económico y tecnológico que podría surgir en el sector y en el país, al limitar la competencia en el despliegue de la red 5G.

Es vital que Costa Rica evalúe cuidadosamente las implicaciones de tales decisiones en su trayectoria hacia una economía más conectada y moderna".

Voces unánimes

Pero el llamado de atención de los universitarios no es el único que se ha hecho a la reglamentación por incumplimiento del principio de neutralidad tecnológica, entendida como la posibilidad de que todos los participantes en el proceso tengan las mismas oportunidades de ofrecer soluciones de infraestructura de telecomunicaciones y software, sin que se les impongan restricciones basadas en criterios geopolíticos y no técnicas.

En ese sentido se han manifestado la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), la Cámara de Infocomunicación y Tecnología (Infocom) y una serie de diputados.

Uno de los que se unió a los cuestionamientos fue Federico Chacón, presidente del Consejo Directivo de la Sutel.

"Sobre el tema de la neutralidad hicimos nuestros señalamientos y consideramos que hay una desconexión entre el reglamento y el tema de neutralidad tecnológica, que es la potestad que tienen los operadores de escoger la tecnología con que van a prestar los servicios, son ellos los que conocen sus redes, eso sí, siempre y cuando se apeguen a estándares de calidad que define la industria conforme a las mejores prácticas", manifestó Chacón Loaiza ante la Comisión Permanente Especial de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior de la Asamblea Legislativa.

Además, por medio del oficio 06900-SUTEL-CS-2023 -que fue una respuesta a la consulta de carácter confidencial que le hizo el Micitt– en el punto IV. Del Principio Neutralidad Tecnológica, fue bastante claro sobre el tema.

"Según se observa en el numeral citado, el principio de neutralidad tecnológica evoca la facultad de los operadores de redes y proveedores de servicios de telecomunicaciones para elegir las tecnologías por utilizar siempre que estas sean acordes a los estándares debidamente establecidos. En este sentido, el Reglamento se direcciona a regular la materia de ciberseguridad únicamente para la tecnología 5G, dejando de lado las otras tecnologías (2G, 3G, 4G, entre otras) actualmente en funcionamiento, sobre las cuales igualmente pueden darse riesgos de seguridad.

Así las cosas, la propuesta reglamentaria no cumple con el principio citado, siendo que está direccionada únicamente a un tipo de tecnología, incluso dejando de lado que las redes 5G pueden operar de forma interconectada con otras tecnologías como lo es el modo "non-stand alone", dada la facultad que ostentan los operadores de desarrollar y diseñar sus propias redes. Finalmente, el reglamento propuesto debería apegarse al principio de neutralidad tecnológica, siendo que debe contemplar las tecnologías en uso y las que se vayan a desarrollar e implementar", indica el documento de la Sutel.

También alude a lo establecido en la el Artículo 3 de la Ley General de Telecomunicaciones.

"Neutralidad tecnológica: posibilidad que tienen los operadores de redes y proveedores de servicios de telecomunicaciones para escoger las tecnologías por utilizar, siempre que estas dispongan de estándares comunes y garantizados, cumplan los requerimientos necesarios para satisfacer las metas y los objetivos de política sectorial y se garanticen, en forma adecuada, las condiciones de calidad y precio a que se refiere esta Ley", determina la Ley Nº 8642 al respecto.

Por su parte, Infocom también se integró a las críticas.

En el documento CIT-0039-2023 de la Cámara, señala que es "es importante manifestar que Infocom defiende y promueve los principios de transparencia, la sana competencia y la neutralidad tecnológica. Estos valores, decididamente reconocidos por nuestra industria, complementan otros principios rectores en el ámbito de las telecomunicaciones, como son: la competencia efectiva, la no discriminación y la flexibilidad en la elección de las opciones tecnológicas".

Micitt responde

"Con respecto a la neutralidad tecnológica estamos siendo obedientes, se respeta, sin embargo, ciertamente las empresas, operadores o vendors que quieren participar en 5G tienen que cumplir con esta serie de requisitos y el Convenio de Budapest específicamente excluye a ciertos países, por tanto, las empresas con casa matriz en estos países, no pueden participar.

Respetamos el principio de neutralidad tecnológica, no le estamos diciendo a los operadores cuál tecnología específica deben utilizar, el Micitt se mantiene dentro del principio de neutralidad tecnológica y simplemente lo que decimos es: todos estos jugadores pueden ser parte del juego siempre y cuando sus casas matrices estén en un país que es firmante o está en proceso de adhesión del Convenio de Budapest", respondió Paula Bogantes, ministra de Ciencia y Tecnología, ante los cuestionamientos de los diputados durante 2 audiencias legislativas.

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