Tírese a pista a bailar con la muerte: ‘El baile de la gacela’ llega a las salas
"Eugenio" busca un trofeo que se le negó en el fútbol
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La vida es un gran baile
Y el mundo es un salón
Y hay muchas parejas bailando
A nuestro alrededor
Café Tacvba – El baile y el salón
Cómo fue
No sé decirte cómo fue.
No sé explicarme qué pasó.
Pero de ti me enamoré.
Benny Moré – Cómo fue
Las tonadas de Café Tacvba, una de las bandas contemporáneas latinoamericanas más importantes e influyentes; y la romántica voz del cubano Benny Moré, maestro del bolero, resonaron en la mente del cineasta Iván Porras, antes de viajar a estudiar a España. Surgió la idea de cómo los adultos mayores enfrentarían el baile de otra forma.
El proyecto maduró durante más de 5 años para convertirse en El baile de la gacela, la nueva película costarricense que ya está en las salas del país desde el pasado 11 de octubre. En un inicio Porras tenía una idea "estereotipada" de los mayores de 65 años, como muchos quizás hagamos, reflejada en la experiencia con nuestros abuelos.
Sin embargo tras una investigación y un casting, en el cual conversaron con los participantes, el equipo de producción descubrió los miedos, los deseos, las expectativas de los ancianos de hoy. Al mismo tiempo notaron la cantidad de personas que se mueven con sus coetáneos en cursos, clases de baile encuentros y más.
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De hecho la película se grabó en parte en un espacio existente, Crepúsculos dorados de la Municipalidad de San José donde decenas de adultos mayores se reúnen a bailar en el Polideportivo de Aranjuez todos los viernes. Ahí el personaje principal, Eugenio personificado por Marco Calvo, cuestiona la actividad. Pero poco a poco el baile lo seduce, o más bien el objetivo de estar cerca de Carmen, interpretada por la experimentada actriz Vicky Montero.
Eugenio sueña con ganar un trofeo, el cual se le negó en una fatídica final con el Club Sport La Libertad. Estuvo cerca de dar el salto al fútbol extranjero pero falló. El fantasma lo acecha. A sus 72 años encuentra una última posibilidad en un concurso de bailes tropicales para ancianos. Carmen se niega en un inicio, pero acepta ya que pierde a su pareja. Mientras tanto el instructor Daniel los guía, con más pesimismo que fe, al tiempo que enfrenta sus propias dolencias.
Carpe diem, memento mori
Los adultos mayores le mostraron a Porras que ese colectivo – así cómo el resto de humanos – enfrentan una opresión dolorosa de las posturas más conservadoras: con respecto a su sexualidad, sus cuerpos, su actividad, su libertad, sus preferencias… Por eso El baile de la gacela se convierte en una danza de autonomía, un abrazo de consciencia, en un tirarse a pista en todos los sentidos posibles.
Sea una relación de pareja que reprime (y que uno se deja reprimir) o un fracaso del pasado que no puedo dejar ir, eso se suma a que las personas se frustren por momentos. Por eso el primer largometraje de Iván Porras se convierte en un trazado de gozar y vivir el presente. "Todos tuvimos una final del 76 en nuestras vidas", recuerda Daniel…
Una idea recurrente aparece con una pregunta de Alejandro, personaje de Álvaro Marenco: ¿cuál es su proyección de vida? "Hay una relación entre vivir intensamente, entender la muerte como algo que va a estar ahí. Parte de la idea de la película es que en vez de temer a la muerte, hay que bailar con ella. Va a estar ahí en la pista de baile y un día nos saca a bailar", explica Porras.
Marco Calvo afirma que él le dio un espaldarazo a Eugenio, pues en la vida real este empresario de Moravia ya enfrentó lejanías familiares, su cuerpo, su transformación de llegar a esta edad… (Calvo tiene 76 años). Por eso vive con seguridad la consciencia de que "el presente mata" el temor de la muerte que viene.
"Ya no es una carga. Es una subconsciencia, ya no es algo que está presente todo el tiempo. Ese concepto (carpe diem) no es exclusivo del adulto mayor. Me rebelaré siempre a convencionalismos que encajonen a cualquier edad. El mensaje que da esta película es que el adulto mayor se debe encargar, propiamente él, no las leyes y los convencionalismos sociales para que lo rescaten", señala.
Elenco y producción
- Marco Antonio Calvo en el rol protagónico de Eugenio, trío completado por Victoria Montero como Carmen y Patricio Arenas como Daniel
- Además con Álvaro Marenco, Mariano González, Arabella Salaverry, Jaime Hernández y María José Callejas
- Coreógrafa es Lilliana Valle, reconocida bailarina y fundadura de la academia de baile Merecumbé
- Coproducción internacional entre Dos Sentidos S.A. (Costa Rica) y Cine Feral (México). Además participan La Feria Producciones y Argos Comunicación como coproductores
- Distribución de Pacífica Grey
- Ganó el premio Golden Zenith a la Mejor Ópera Prima del Festival Internacional de Cine Montreal en Canadá
La música es clave en El baile de la gacela. Cuenta con una banda sonora original, así como canciones conocidas, necesarias todas para crear un universo sonoro, presente en la vida de los actores, así como en más de 20 momentos musicales y escenas de baile. La co-producción en México resolvió requerimientos para tener un diseño sonoro de primera categoría. El músico de la película incluso ha trabajado en películas, series de televisión, Netflix y más. Y se cuenta con canciones costarricenses de Son de Tikicia, Wálter Flores, Tamela Hedström, Heribertu Apú y Erick Sánchez.