Torera improvisada que se quebró la pierna en Zapote se recupera: “Me han dicho que es un milagro”
El próximo 14 de abril tiene una importante cita con el ortopedista
Ivette Lasso Flores, de 55 años, es la vecina de Alajuelita que resultó con una fractura expuesta en su tobillo tras ser golpeada por una vaquilla en el redondel de Zapote, el pasado 5 de enero. En ese momento, ella sufrió una fractura triple en la pierna derecha.
La mujer ha tenido que lidiar con la depresión, ya que era una persona muy activa en su día a día, tanto en su trabajo como con sus hijos y nietos. Además, todavía no puede apoyar el pie en el suelo ni realizar movimientos bruscos. Sin embargo, los médicos le han dicho que es un milagro que aún conserve la pierna.
Tras el accidente, fue internada en el Hospital Calderón Guardia, donde le colocaron unos tutores óseos, que son dispositivos utilizados para la estabilización de los huesos.
El 7 de febrero, fue intervenida nuevamente para retirar los dispositivos de refuerzo, y un día después le dieron el alta. Además, le pusieron pines y tornillos internos para ayudar en su recuperación.
"Después de esa fecha yo he estado con mucha depresión", detalló.
Doña Ivette dijo que ha experimentado mucho dolor porque no podía tomar otros medicamentos debido al anticoagulante que le administraban en el estómago para evitar la formación de coágulos. Además, debe permanecer acostada y sin hacer esfuerzos.
Cuando fue a renovar la incapacidad, una doctora le indicó que aún no podía comenzar con la terapia hasta que la operaran y se revisara cómo estaban los tejidos de su pierna derecha.
"Yo soy demasiado inquieta porque yo trabajo como conserje en una escuela. Entonces yo pasaba con los niños y yo brincaba, jugaba, corría. Estaba siempre al tanto de los chicos", detalló.
Para ella es muy triste estar acostada en la cama y no poder hacer nada. Ahora usa una silla corrediza para moverse por la casa, ya que es la única forma de desplazarse. Aún no puede bajar el pie, porque si lo apoya, se le pone como "un tamalote".
"Ahora lo único que queda es esperar el tiempo de Dios", comentó.
Doña Ivette reveló que incluso le da miedo poner el talón en el suelo. Según comentó, ha pasado varias noches llorando con su familia, cuando la visitan y no puede jugar con sus nietos.
"Ellos se me tiran encima y yo no puedo jugar con ellos. Eso me deprime un montón (…) Estoy de la mano de Dios, confiando en él y en la virgen", afirmó.
La vecina de Alajuelita explicó que, por suerte, no ha sentido que los tornillos que le pusieron en el tobillo hayan sido rechazados por su cuerpo. No obstante, sí le causan dolor, hasta el punto de no poder dormir de ninguna forma.
Lasso Flores tiene dos heridas en la pierna: una, donde el hueso estuvo expuesto en la parte interna, que ha sanado lentamente y muestra signos de cicatrización. La otra está en el exterior de la pierna y ya casi no se nota, pero aún "le duele un montón por dentro".
Ella explicó que debe mantener el pie en alto, ya sea con almohadones u otros objetos suaves que no le lastimen. El próximo 14 de abril tendrá una cita importante en la especialidad de ortopedia.
Ese día, le realizarán una radiografía para que el médico evalúe cómo ha evolucionado su herida. A partir de ahí, le indicarán si podrá comenzar la terapia, si debe someterse a otra cirugía o si debe esperar más tiempo para que sane completamente.
"No le voy a mentir tengo demasiado miedo, pero estoy a la espera de lo que me vayan a decir", finalizó.