Tragedia en Pico Blanco: ¿Cómo sucedió el milagroso rescate de Paola Amador?
En el tercer episodio del pódcast Un Café en La Central, producido por el Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica, se abordó la tragedia ocurrida en Pico Blanco el 25 de noviembre de 2024.
Aquel fatídico día, una aeronave tipo Cessna 206, con matrícula TI-GER, se estrelló en la montaña, causando la muerte de cinco personas y dejando solo una sobreviviente: Paola Amador Segura.
El accidente cobró la vida del capitán Mario Miranda Ramírez, Ruth Pamela Mora Chavarría, Jean Franco Segura Prendas, Gabriela Calleja Montealegre y Enrique Castillo.
Luis Chaves, jefe del Batallón IV, y Carlos Garita, miembro de la unidad operativa de búsqueda en cavernas y montañas, relataron cómo se desarrolló el rescate desde la perspectiva institucional.
Los bomberos explicaron que, cerca del mediodía, recibieron la alerta de que una aeronave había perdido comunicación en pleno vuelo. Sin embargo, la información inicial era escasa y la zona de búsqueda, sumamente amplia, lo que obligó a definir una estrategia para ubicar las coordenadas más probables y planear cómo acceder a esos puntos.
Una sabe que es una operación que no va a ser rápida, aseguró Chaves.
Ese día, las condiciones eran especialmente complicadas: lluvia, topografía accidentada, neblina espesa y la presencia de animales silvestres.
Una zona sin cobertura de Internet
Para ubicar la aeronave, los rescatistas recurrieron al apoyo de baqueanos y vecinos, ya que en la zona no había cobertura de Internet. Esto los obligó a improvisar métodos alternativos de coordinación y comunicación.
Agradecieron especialmente a una vecina que puso su casa a disposición, brindándoles electricidad, agua y un lugar donde establecer una base temporal de operaciones.
La coordinación del operativo permitió dividir grupos formados por lugareños, expertos en la topografía del lugar, bomberos y cruzrojistas, quienes se desplegaron en distintos puntos donde se presumía podía estar la aeronave.
La tarde en la montaña es aún más tarde, por el equipo y la alimentación, comentó Chaves, haciendo referencia al esfuerzo logístico que implicaba mantenerse en la zona.
Los bomberos tenían claro que no podían perder comunicación con los grupos desplegados, ya que ello podría generar una emergencia adicional.
Un punto de referencia
Carlos Garita relató que, ya entrada la noche, lograron ubicar un punto en el cerro Punta Baba, fácilmente identificable por letreros, que utilizaron como centro de referencia para los demás equipos. A pesar de contar con radio, las comunicaciones seguían siendo complicadas, por lo que en el sitio colocaron toldos ante la sospecha de estar cerca del objetivo.
En ese sector estaban ocho personas. Mientras organizaban el campamento, algunos compañeros se alejaron brevemente. La instrucción era clara: no alejarse mucho, ya que caía la noche.
Aproximadamente 15 o 20 minutos después, uno de los rescatistas regresó con la noticia: habían encontrado la aeronave estrellada.
Llegamos al lugar y hallamos partes de la aeronave, y vimos a Paola, relató Garita.
El proceso de extracción
Una vez localizada la única sobreviviente, comenzó la operación de extracción, cuyo objetivo era trasladarla lo más pronto posible a un centro médico para su valoración.
Además del peso del equipo, los rescatistas debían llevar a Paola con sumo cuidado, pues el descenso requería garantizarle las mejores condiciones posibles. Ver a Paola con vida fue una inyección de motivación. El cansancio y el hambre desaparecieron; solo querían llevarla a un lugar seguro, contaron los bomberos en el pódcast.
Para los equipos médicos, la indicación era clara: descender con toda la precaución posible.
Un caso que sienta precedente
A raíz de la tragedia de Pico Blanco, los equipos del Cuerpo de Bomberos han fortalecido sus procesos de preparación para enfrentar emergencias similares.
A nivel instruccional, se han implementado medidas para garantizar una intervención eficiente y segura cuando se presenten eventos de esta naturaleza.
"Es un cambio total"
Por su parte, Paola Amador comentó que su vida dio un giro total. Fue una situación que la hizo ver su vida de una forma diferente.
La sobreviviente explicó que ha aprendido a concientizar sobre todos los aspectos, así a como estar mucho más agradecida con Dios.
Es un giro, es un cambio total, la verdad es que lo hace a uno ver la vida de una forma diferente, concientizar más en muchos aspectos, uno ve personas en los hospitales y se pone en el lugar de esa persona porque yo también estuve ahí, y uno valora más todo (…) A pesar de las circunstancias, Dios siempre estuvo acompañándome.