Tribunal anula condena contra asesinos de Kristel y Nahomy y ordena nuevo juicio
El Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de Goicoechea anuló la condena impuesta a dos de los acusados por el asesinato de las jóvenes Kristel Aguilar y Nahomy Ramírez, a quienes les arrebataron vida hace más de dos años.
Tres jueces ordenaron la celebración de un nuevo juicio desde cero. Kristel de 21 años, y Nahomy de 22, eran amigas que desaparecieron tras asistir a una fiesta en 2023 y nunca más se supo de ellas.
En apariencia, fueron contactadas por teléfono y trasladadas hasta una casa en el centro de Limón, bajo la promesa de otra celebración. Allí, presuntamente, las ejecutaron con armas de fuego.
En febrero pasado, el Tribunal Penal de Limón condenó a Will Vanegas Sánchez y a Leroy Alejandro Venegas Porras a 70 años de cárcel cada uno por el doble femicidio. No obstante, la defensa presentó recursos de apelación, lo que revirtió ese veredicto.
"En consecuencia, se anula la sentencia integralmente, tanto respecto a la responsabilidad penal, como en relación con las consecuencias civiles. Se ordena el reenvío al tribunal de origen para nueva sustanciación, la que deberá realizarse con una integración distinta, en atención a los principios de imparcialidad y objetividad, así como la prohibición de reforma en perjuicio", cita el fallo comunicado este jueves a las partes.
Los imputados permanecerán bajo prisión preventiva hasta el 12 de abril de 2026, mientras se define su situación jurídica. Meses atrás, el Tribunal Penal de Limón los había declarado culpables de dos homicidios calificados cada uno, tras determinar que idearon un plan para asesinar a las víctimas. Ese mismo órgano ahora deberá programar un nuevo debate.
Los hechos ocurrieron el 18 de febrero de 2023 en la urbanización Palmeras, en Limón. De acuerdo con el Ministerio Público, las dos mujeres, ambas madres de niños de entre cinco y seis años, fueron engañadas para trasladarse a una vivienda, donde las asesinaron.
Ese inmueble fue allanado por la Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) cuatro días después de reportada la desaparición. Aunque los cuerpos nunca aparecieron, en esa y otras propiedades se hallaron pruebas relevantes para el caso.
Durante el debate, la Fiscalía reprochó las maniobras de los acusados para borrar rastros del crimen, entre ellas limpiar la vivienda y deshacerse de los cadáveres.
Incluso, se acreditó que los asesinos trasladaron los cuerpos a distintos lugares para luego incinerarlos. Así lo confirmaron pruebas científicas incluidas en el expediente, ya que nunca se halló rastro físico de las víctimas.
Pese a la ausencia de los cadáveres, en la escena del crimen se localizó abundante sangre que evidencia una posible exanguinación superior a tres litros, cuando el cuerpo humano requiere al menos cinco para sobrevivir. El caso se tramita bajo el expediente 23-000280-0063-PE.