Una marca en la piel permitió corroborar que cuerpo enterrado en finca era de Ligia Faerron
Cerca de las 11:30 a. m., el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encontró un cadáver enterrado a un metro bajo un vivero, contiguo a una casa dentro de una finca en Javillos de Florencia de San Carlos, donde se buscaba a Ligia Faerron Jiménez.
Poco antes de las 2:00 p. m., la policía judicial confirmó que el cuerpo pertenece efectivamente a la mujer desaparecida desde inicios de mes. Una marca en la piel fue el elemento clave que permitió corroborar su identidad.
El OIJ informó que fue mediante algunos tatuajes que se pudo identificar los restos humanos. No obstante, la autopsia y las pruebas de ADN finalizarán la verificación a nivel científico.
Randall Zúñiga, director del OIJ, señaló que a nivel visual-policial ya se puede indicar que se trata de esta víctima.
"Inspección ocular del cuerpo encontrado enterrado hoy en Javillos de Florencia, confirmó de que se trata de Ligia Faerron. La identificación se logró por medio de los tatuajes de la víctima.
Otro caso más que no queda impune en que el OIJ logra detener al sospechoso antes de hallar el cuerpo de la víctima. Esto demuestra la valía del OIJ para la sociedad costarricense", señaló mediante la red social X.

Previo a la ubicación del cuerpo, el OIJ había detenido al principal sospechoso del caso, un hombre de 29 años, de apellidos González López, quien fue la última persona que manejó —y posteriormente chocó— el vehículo de la mujer extraviada.
Está pendiente una audiencia de medidas cautelares en su contra. La finca es propiedad de la madrastra del principal sospechoso del crimen.
La mujer de 53 años, estaba desaparecida desde el 26 de septiembre, cuando fue vista por última vez en su casa, ubicada en Calle Lapas de San Carlos. Fue reportada oficialmente como desaparecida hasta el miércoles 1.º de octubre.
El operativo de búsqueda, que se extendió durante todo el martes y miércoles en un terreno de 61,5 hectáreas, incluyó rastreos con perros de la Unidad Canina y el uso de maquinaria pesada para profundizar bajo tierra y localizar los restos humanos.
En la finca también se encontraron una maleta y un anillo que, al parecer, pertenecen a la víctima.
"Independientemente de esto, pues ya se tenía a una persona detenida como posible sospechosa, se sigue la tendencia en la cual, antes de que aparezca el cuerpo, se detiene a quien presuntamente cometió un ilícito de esta magnitud y gravedad", señaló Zúñiga.