Una más: Rodrigo Chaves destituye a viceministro de Justicia
Exleine Sánchez Torres es funcionario de OIJ y tenía permiso de magistrados para estar en Gobierno
El gabinete del mandatario Rodrigo Chaves Robles suma una nueva baja: en esta ocasión, destituyó al viceministro de Justicia, Exleine Sánchez Torres. Sin explicar las razones, Casa Presidencial anunció la separación del jerarca del Ministerio de Justicia sin detallar tampoco quién lo sustituirá.
"La persona que ocupará el cargo de viceministro de Justicia será anunciado por el Consejo de Gobierno en los próximos días", señaló Presidencia.
Exleine Sánchez es originalmente funcionario del Poder Judicial y tenía autorización de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia para estar en el Gobierno. Laboraba en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) como jefe regional y gozaba de un permiso desde el 17 de mayo del 2022 para ocupar el cargo de viceministro.
CRHoy.com consultó tanto a Casa Presidencial como el Ministerio de Justicia las razones de la destitución, mediante los canales de comunicación con sus funcionarios de prensa. No obstante, al cierre de edición no hubo respuesta.
Es licenciado en Derecho y tiene, además, un diplomado en Investigación Criminal y Seguridad Organizacional. Desde el año 1997 labora en el OIJ.
Sancionado
En 2022, Sánchez fue suspendido de su cargo por 15 días, sin goce salarial, debido a que le gritó a una jueza e interrumpió un allanamiento. El Tribunal de la Inspección calificó los actos de Sánchez como una falta grave y dictó la sanción mediante sentencia 1911-2022.
No obstante, la resolución fue apelada. En el procedimiento disciplinario 21-1945-31-DI, se le señala al jefe del OIJ por llegar a un allanamiento, en el que previamente se había coordinado que no iba a participar, pues tiene una mala relación con la jueza penal que estaría a cargo.
El operativo se llevó a cabo el 27 de marzo del año 2021, en la comunidad de Fray Casiano, Chacarita. El abordaje policial fue denominado “Baygón”, y fue liderado por la Unidad de Crimen Organizado de la Delegación Regional del OIJ de Puntarenas.
El Tribunal de la Inspección señaló a Sánchez de participar “de forma inadecuada en la diligencia, obstruyendo su desarrollo y maltratando en lo personal y en su investidura, a la Jueza Penal encargada”.
Al jefe policial se le atribuyeron los siguientes hechos en el proceso:
- Exleine Sánchez irrumpió dentro de la vivienda, primer punto del allanamiento, provocando que la jueza tomara distancia dirigiéndose hacia la cocina. Luego, ingresó hasta la puerta del cuarto en que los oficiales se encontraba revisando, debiendo retroceder la Jueza aún más hasta el sector de la puerta del patio.
- Ordenó gritando que todos tenían que salir de la casa y suspendió de hecho la audiencia, por aproximadamente dos minutos, arrogándose las competencias de la jueza de garantías o del Fiscal.
- El señor Sánchez Torres le reclamó de forma intimidante a la Jueza Penal delante del personal judicial y la madre y la pareja del imputado del proceso penal, si no iba a continuar con el allanamiento y que tenía que terminarlo.
- Le gritó (a la jueza) que no le podía impedir el ingreso, ante lo cual el fiscal intervino y le dijo que se calmara, reiterándole que el deseo de la Jueza es que no estuviera adentro del domicilio.
- Insistió en usar el mismo carro que la Jueza, reclamando a gritos que la actuación judicial se estaba atrasando por el tema del vehículo donde se transportaría dicha funcionaria.
Tras analizar los testimonios de testigos, el órgano judicial estableció que Sánchez le faltó el respeto a la jueza, la cuestionó a gritos ante funcionarios judiciales y ciudadanos, y además interrumpió por pocos minutos la diligencia judicial.
“Más grave todavía es que el jerarca regional de la Policía Judicial, pase del nivel normal de una discusión sobre un punto de vista, entre un policía y la Jueza Penal, llegue a los gritos y se atreva a suspender (si bien por pocos minutos) una diligencia que conoce que corresponde legalmente en su realización, a la Jueza”.
“El hecho de gritarle frente a funcionarios judiciales y particulares, a una jueza de la república en funciones, constituye en criterio de este Tribunal, la conducta descrita en el numeral 192.1 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, constituyendo una falta de respeto ostensible a un superior jerárquico que constituye falta grave”, expresa la sentencia.