Video de “no papito, no haga más daño” inspiró a joven a crear emprendimiento
Reconoce que ya este tipo de lugares existen en otros países.

(CRHoy.com) En agosto del año anterior un ciclista desató su furia golpeando con un bate un bus en Curridabat, mientras una mujer que grababa le decía "no papito, no haga más daño". El video se hizo viral y abrió todo un debate por las emociones que se liberan en carretera y las consecuencias de los actos.
Sentada en su casa junto a su mamá, Milena Acosta vio la noticia y ambas conversaron sobre la importancia de tener espacios para liberar estrés de manera controlada y sin herir a nadie.
"Me di cuenta que existen este tipo de lugares en otros países y empecé a desarrollar más la idea, poder desahogarse en un lugar controlado. No es para fomentar la violencia, sino tratar de evitar que haya tanta violencia y cuidar la salud mental de las personas, porque el estrés y la depresión pueden causar problemas. La gente está más encerrada y se siente más reprimida", detalló.
Hace 3 meses esta terapeuta ocupacional abrió su negocio Therabox, donde la gente puede encontrar desde electrodomésticos y botellas hasta partes de carros para dañar. Además, pueden gritar.
"Abrí el negocio con un poco de miedo, porque estamos en media pandemia y era arriesgarme a hacerlo, pero era necesario, debido a todo lo que está pasando. Al ser el primero en el país pensaba en cómo iba a ser la respuesta de las personas, si les iba a parecer una locura. Todo lleva su trabajo. Desde que empecé con la idea, empecé a recolectar electrodomésticos, televisores y recuerdo que si iba manejando y veía una televisión en la calle, frenaba y la montaba al carro. Es como una manera de ayudar al medio ambiente porque yo lo recolecto, reutilizo y reciclo. Todo lo que se puede reciclar, la chatarra con chatarreras y ponerse a seleccionar todo", explicó.
Cada usuario elige el paquete que prefiere. A cada participante se le da un equipo de seguridad, que incluye casco, lentes y otros artículos.
Esta joven de 30 años recuerda a un cliente quien llegó recientemente a liberar el dolor, porque su mejor amigo se había quitado la vida.
"Él pudo como descargar toda la furia que sentía adentro (…) Mucha gente ha llegado por experimentar y saber qué es, pero también me dicen ‘he tenido una semana fatal y necesito esto'. Varios me han comentado ‘siempre había querido hacer esto' y cuando salen me dicen que sí funciona y que se sienten diferentes. Nos contactan muchas mujeres y llevan a sus parejas", añadió.
Según Acosta, la idea es combinar las sesiones con terapias y ya está trabajando para hacerlo una realidad.
"Después de estar en el rage room pasan al cuarto de relajación para bajar la adrenalina, volver a la realidad y que no se vayan alteradas. Hay música, aromaterapia, sillón reclinables, un pack masajeador. Quiero conversar con un par de psicólogos para verlo más terapéutico y hasta recomendado, control de ira, depresión, alguien en duelo. Espero poder expandirme", citó.