Video: Drones buscan volar alto en agricultura de precisión con 5G

El desarrollo de redes 5G es prácticamente una realidad en el país, falta poco para que el proceso administrativo finalice, solo está pendiente un refrendo de los contratos de los adjudicatarios por parte de la Contraloría General de la República (CGR) para que se dé el banderazo de salida.

Cabe recordar que a tres cooperativas de electrificación rural se les adjudicó segmentos de frecuencias del espectro radioeléctrico para implementar redes de quinta generación.

Y una de las primeras industrias que se verán beneficiadas de este sistema de telecomunicaciones, es la agricultura.

Mediante el uso de sensores de humedad y temperatura, dispositivos de Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), pero sobre todo, la utilización de drones, es como se construye la agricultura de precisión.

 

Vuelo sobre el campo

Desde ya las cooperativas a las que se les otorgó espectro en la pasada licitación en bandas bajas, medias y altas alistan soluciones para el sector agroindustrial.

Tal es el caso de CoopeSantos y Coopelesca.

Por ejemplo, en la zona de Los Santos, reconocida por ser una región dedicada a la caficultura, ya hay casos de uso reales con drones de fumigación e irrigación de nutrientes.

Durante el lanzamiento del laboratorio de pruebas 5G, CoopeSantos, en alianza con CoopeDota y la empresa Blagar Solutions, presentaron las aplicaciones prácticas de esta solución que permite monitorear condiciones del cafetal mediante sensores que registran, por ejemplo, la actividad fotosintética del cultivo.

Con el uso de drones para labores de fumigación de precisión se mejora la cobertura de aplicación, aplicación de fertilización foliar, se reduce la cantidad de agroquímicos y disminuye hasta en un 90% el uso del agua. La tecnología también podría adaptarse a otras actividades agrícolas, como los cultivos de cítricos, aguacates u hortalizas.

“La red beneficiará la agricultura inteligente, como el cultivo del café, así como las redes eléctricas e hídricas inteligentes y la videoseguridad en sitios de difícil acceso”, explicó Johnny Quesada, director de Infocomunicaciones de Coopesantos.

Sin embargo, estos dispositivos son diferentes a los que comúnmente se conocen, ya que tienen mucho mayor envergadura y pueden llegar a pesar hasta 45 kilos, además de que son capaces de transportar químicos en estado líquido para fumigar en el campo.

Lo que sí es un hecho que pueden contar con conexión a las redes 5G para transmitir datos a alta velocidad, aunque también tienen la opción para funcionar fuera de línea.

Andrés Blanco, director y fundador de Blagar Solutions, explica que los drones tienen conexión inalámbrica a una antena RTK para comunicarse con los satélites y determinar el geoposicionamiento preciso que requieren para funcionar.

“Lo primero que hacemos es una visita con equipo para hacer mapas, se le dan los parámetros, la tasa de aplicación por hectárea, tamaño de la gota, velocidad horizontal, altura de los perfiles y le digo: "siga la misión”, y el dron sigue el mapa del recorrido en automático.

Cuando se le acaba el químico, el dron se devuelve al punto de inicio, uno lo aterriza, lo recarga y cambia batería”, detalla Blanco sobre el funcionamiento del aparato volador, sobre las fases que se aprecian en el video compartido por la compañía.

Para determinar el plan de vuelo del dron, se basa en Google Maps y su cámara a bordo toma fotos cada 1.5 segundos, imágenes que se cargan en un software, información que sirve para crear los mapas de fumigación en los que está la altura del terreno, incluyendo los obstáculos que se pueda encontrar de camino, como por ejemplo cables.

“Este equipo puede hacer monitoreo cultivos, así como una lectura de la actividad clorofílica de la planta y garantizar si está enferma, si hay focos según ciertos cultivos.

¿Cómo va a determinar cuál planta es? Lo hace por un tema de actividad vegetal, el dron tiene una cámara espectrométrica que lo que hace es medir las diferentes tonalidades, la actividad mayor o menor que hay en la planta y con lo que determina, hace un mapita que ayuda para tomar decisiones a seguir en un cultivo, si tiene focos de enfermedad o no”, añade Blanco.

También se refirió a los beneficios que traerá la conexión de los drones a redes 5G.

“Lo que queremos con 5G es hacerlo en tiempo real. Hoy al final del día descargamos lo que se hizo del trabajo, pero también puedo tener estaciones de monitoreo para decir ¿Qué equipo está trabajando y cuál no? ¿Cuánto ha hecho en el día? Puedo inclusive decirle al cliente, ¿Quiere monitorear lo que se está haciendo en su finca?, aquí está el acceso y puede ver los vuelos que se está haciendo en aplicaciones.

Hoy para resolver los temas de conectividad estamos usando Starlink, pero cuando tengamos 5G lo que haremos es conectar los drones a las radiobases”, añade sobre temas de conexión que le permiten a los clientes ver los recorridos sobre sus cultivos.

De igual manera, la solución mide la cobertura y eficiencia de aplicación del agroquímico, así como seguimiento a control de plagas.

También indica la cantidad de dosis por hectárea, a qué velocidad y altura pasó el dron y qué se puede hacer la siguiente vez par mejorar el rendimiento; con estos datos se puede establecer si se requiere sobrevolar a menos velocidad y si se necesita más volumen del producto.

Se calcula que el costo de irrigación por cada hectárea cubierta con métodos tradicionales cuesta ¢110,000, pero con el uso de drones ronda los ¢48,000.

Lo que sí es necesario es que el piloto que controla el dron tenga una licencia certificada por Aviación Civil y tiene que pasar por un entrenamiento de mes y medio.

La red 5G para las empresas de agronegocios beneficia mucho a la agricultura de precisión, que busca ahorrar insumos y mejorar la calidad de los productos, en este caso los cítricos. Por ejemplo, sensores del suelo y de lluvia, drones de aplicación que podrían utilizarse de manera más sencilla o sistemas para hacer el inventario de cítricos o árboles. Podemos monitorear los cultivos a larga distancia por medio de cámaras de vigilancia y realizar de forma remota la revisión de los cultivos y saber cuándo cosechar o cuándo aplicar abonos, Danilo Mata Quesada, de la empresa Calamondines de Costa Rica, en San Ignacio de Acosta.

Mientras, Ivis Leonardo Thompson, coordinador administrativo en Coopelesca, indica que cuentan con un proyecto de agricultura digital con tres estaciones meteorológicas en fincas para monitorear la producción y que los agricultores conozcan más sobre las tierras y los pastos.

En tanto, los drones que tienen hacen uso de análisis espectral de cultivos de frutas, cacao y pastizales para determinar las condiciones del terreno, con lo que se pueden encontrar enfermedades.

“Tenemos sensores que recogen la información, se hace un análisis total de la zona como tierra, clima y los datos se transmiten en la red 4G”, señala.