Albino Vargas se acogió a pensión antes de irse a huelga
Puesto al frente de ANEP le garantizó mejores ingresos que como funcionario de Justicia
En momentos en que los sindicatos del país alistaban su estrategia para irse a huelga -a partir del 10 de setiembre-, el secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), Albino Vargas se encontraba ya pensionado.
El trámite se logró realizar con éxito en agosto, mes desde el cual Vargas se retiró a través del régimen de Invalidez Vejez y Muerte (IVM) de la Caja Costarricense del Seguro Social.
La información fue corroborada por esta entidad, que señaló que Vargas recibe desde el 1 de agosto ₡1, 210 808.13 mensuales de pensión.
Vargas recibía un salario de ₡2,2 millones y se mantuvo con permiso sin goce salarial por un total de 28 años y 8 meses. El tenía una plaza en el ministerio de Justicia a la cual nunca renunció, por la cual percibía un salario mensual de ₡23.710 al 15 de enero de 1990, fecha en que solicitó el permiso.
Su paso a ANEP le permitió mejorar sus ingresos, ya que su puesto de Oficinista en Justicia le hubiese significado un salario cercano a los ₡350 mil. Su mejor nivel de ingresos en ANEP le garantizó una mejor pensión, dado que ésta se calcula con base en los salarios percibidos.
El monto máximo de pensión según la Superintendencia General de Pensiones es de ₡1.572.186. Debido a que excede la cantidad de cuotas mínimas, Vargas pudo adelantar su pensión a sus 62 años actuales, sin necesidad de esperar a cumplir los 65.
Luis Ballestero, abogado especialista en Derecho Administrativo, indicó que al acogerse a la pensión Vargas debe renunciar a sus ingresos como secretario de ANEP, de lo contrario estaría cometiendo un ilícito.
El 14 de setiembre anterior CRHOY dio a conocer que fue ese permiso por casi tres décadas que le permitió a Vargas perpetuarse como líder sindical por tanto tiempo, sin que en ese periodo la ANEP cambiara de jerarquía.
Las normas de la Organización Internacional del trabajo y de la libre sindicalización abren este portillo, sin que la Administración pueda solicitarle rendir cuentas al respecto y menos disponer de una plaza, aunque ésta no sea utilizada por el titular.
Los sindicatos pueden además tener en su dirigencia a funcionarios públicos pensionados. Tal es el caso de Gilbert Díaz del SEC, quien además de estar pensionado desde 2010 fue nombrado por el actual gobierno como miembro de la junta directiva del Banco Popular.