Las acciones del Gobierno para enfrentar la crisis del Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) fueron tardías, a pesar de la urgencia de tomar decisiones.

Así se infiere de respuestas de diputados de la comisión que investiga créditos cuestionados otorgados por la banca pública.

Las declaraciones las ofrecieron este viernes, antes y después de escuchar las explicaciones de los ministros de la Presidencia y Hacienda, Sergio Alfaro y Helio Fallas, respectivamente, ante ese órgano legislativo.

Ronny Monge, del Partido Liberación Nacional (PLN), manifestó que, por ejemplo, el Poder Ejecutivo pudo haber considerado escenarios como la venta de la entidad para evitar su pérdida patrimonial a lo largo de los meses.

"Finalmente, cuando se da la intervención de parte del Conassif (Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero) y de Sugef (Superintendencia General de Entidades Financieras), ya era poco lo que se podía hacer, y aquí yo creo que lo más importante ahora es revisar qué podemos hacer con los trabajadores y con las deudas que tiene el banco", opinó.

Dijo que se pudo haber actuado mejor y tomar decisiones que no se tomaron en su momento.

"Ante lo tarde que se actuó, ya era poco lo que se podía hacer. Si se hubiera actuado con mayor diligencia y en el momento adecuado, hubiera habido otras alternativas para el banco", agregó.

"Serio error"

El congresista Ottón Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), explicó que el Gobierno debió haber cerrado a Bancrédito desde hace más de un año.

"El Gobierno cometió un serio error no cerrándolo cuando valía $120 millones, eso nos está costando una enorme cantidad de dinero", sostuvo.

Aclaró que las causas del cierre son históricas y que no son atribuibles a errores de administradores anteriores ni de la actual, pero sí insistió en calificar como un error la negativa del Poder Ejecutivo de cerrar Bancrédito.

Recordó que desde hace tiempo presentó un proyecto de ley en esa dirección, pero ni siquiera ha sido convocado por la Presidencia en las sesiones extraordinarias del Parlamento.

Directriz incumplida

En una de sus intervenciones en la comisión, Monge hizo referencia al incumplimiento, por parte de las instituciones públicas, de una directriz del propio Gobierno para que acataran un plan de rescate financiero de Bancrédito.

El cumplimiento de esa directriz hubiera evitado la intervención de la entidad por parte del Conassif, sostuvo el legislador.

El plan para comprar la cartera crediticia del banco, con el fin de que pudiera hacerle frente a sus obligaciones, se acordó antes de que el Consejo de Gobierno decidiera el cierre de su operación comercial el 26 de mayo anterior.

A pesar del esfuerzo que hizo el banco para vender la cartera, no pudo porque la misma se fue deteriorando con el tiempo y eso hizo que al final el banco no tuviera los recursos líquidos para hacerle frente a todas sus obligaciones vencidas.

Antes de ello, el Banco de Costa Rica (BCR) decidió retirarle el apoyo financiero a Bancrédito, en febrero de 2017, y esto impactó negativamente en otras instituciones que optaron por retirar sus depósitos.

Justificaciones

El ministro Alfaro reconoció que la directriz fue incumplida, pero explicó que no podían obligar al BCR a mantener sus fondos en Bancrédito porque esto implicaba responsabilidad personal para los directores.

Si lo hubieran hecho, manifestó, habrían actuado contrario a la opinión técnica de su comité de riesgo e inversiones.

Cuando se emitió la directriz, según dijo, las instituciones no cambiaron de criterio y decidieron incumplir el plan por el riesgo reputacional que tenía Bancrédito.

Esto, finalmente, agravó la crisis de liquidez que enfrentaba la entidad bancaria.

Fallas, por su parte, admitió que la directriz tuvo poco efecto y ello obligó al Ministerio de Hacienda a intervenir para dotar de liquidez al banco.

Bancrédito adquirió una deuda por ¢131 mil millones con Hacienda, que esta vencida desde diciembre anterior y sobre la cual el Gobierno sigue sin ejecutar la garantía estatal.