Informe del OIJ revela que líder indígena fue asesinado por conflicto de tierras
Dos nicaragüenses y dos costarricenses son los principales sospechosos del asesinato
(CRHoy.com).- Un informe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) revela que el asesinado del líder indígena Sergio Rojas Ortiz, ocurrido en la comunidad de Yeri de Salitre, en Buenos Aires de Puntarenas, fue un ajuste de cuentas por el conflicto de tierras que se vive desde hace varios años en esa zona.
CRHoy.com tuvo acceso al documento 174-CI-URBA-19 que fue realizado por la Unidad Regional del OIJ en Buenos Aires y enviado a Silvia Matamoros Jiménez, Fiscal Adjunta de Narcotráfico y Delitos Conexos. El mismo fue emitido el 30 de setiembre del 2019.
El Ministerio Público ordenó el 24 de setiembre del 2020 la desestimación y archivo fiscal del homicidio de Rojas Ortiz, sin embargo, el Juzgado Penal de Buenos Aires dictaminó que la investigación debe continuar. Esta decisión se tomó luego de la audiencia celebrada el pasado 3 de diciembre del 2020.
La Fiscalía informó a CRHoy.com que recibieron prueba nueva después de la solicitud de desestimación y actualmente el OIJ analiza la misma, además solicitaron una ampliación del informe policial.
Sin embargo, las conclusiones del OIJ de Buenos Aires fueron contundentes en el informe 174-CI-URBA-19 emitido el 30 de setiembre del 2019, precisamente, casi un año de que se solicitara la desestimación del caso.
En las conclusiones del documento se establece que, basados en la información hasta ese momento recopilada que se hizo con los avances de la investigación y los análisis de las comunicaciones telefónicas, se podía concluir que hay elementos suficientes para determinar que la muerte de Rojas Ortiz, "se debe a un ajuste de cuentas por conflictos de recuperación de tierras con poseedores actuales en zonas indígenas, lo cual como se ha analizado dentro de la victimología, es una problemática de la zona de Salitre", se señala en el documento.
La investigación del OIJ revela que dos nicaragüenses serían los autores materiales del asesinato pero también determina que hay dos personas más como sospechosos de ser los autores intelectuales; estos últimos tienen un vínculo familiar e intereses sobre las tierras de esa zona.
El informe establece que, precisamente, uno de estos sería uno de los mayores afectados por el conflicto de tierras con los indígenas, ya que posee terrenos en la zona dedicados a la agricultura y la ganadería.
"Como se expuso al inicio de estas conclusiones, los territorios indígenas de esa zona y en especial los de Salitre han querido ser recuperados por los indígenas Bribri de Salitre, liderados en aquel momento por Sergio Rojas Ortiz, lo cual ha generado grandes conflictos entre los habitantes de estos terrenos y los llamados recuperadores, puesto que, los que habitan esos lugares se resisten a salir de ellos, alegando en muchas ocasiones una posesión legal, una compra de buena fe o solicitando alguna indemnización económica por parte del gobierno, situación que hasta el día de hoy no se ha dado", se indica en la investigación.
Planeación y ejecución del homicidio
Meses antes de la muerte de Rojas Ortiz, el OIJ determinó por medio de testigos que se dieron varios hechos violentos con respecto al conflicto de las tierras en la zona y donde estaba involucrado, directamente, uno de los sospechosos de ser autor intelectual del asesinado del líder indígena.
Un testigo narró al OIJ que observó uno de los carros del sospechoso llegar a una de las fincas con varias personas y disparar contra varios indígenas, "hasta lograr sacarlos de una propiedad recuperada".
Incluso, dos días antes de la muerte de Rojas Ortiz, observó a cuatro personas llegar hasta otra de las fincas recuperadas, por el sector de Las Huacas y disparar contra unos indígenas que habían recuperado una finca.
"El testigo fue al siguiente día a visitar al líder indígena para comentarle lo sucedido y éste le dijo que ya tenía conocimiento y que se encontraba elaborando la respectiva denuncia contra (…) para presentarla ante el Ministerio Público, seguido le indicó de forma seria que creía que con esa denuncia lo iban a matar".
Es en este punto de la investigación donde el OIJ determina la posible vinculación de un nicaragüense en el homicidio de Rojas. Un testigo clave les indicó que este sospechoso le contó, verbalmente, que él había sido el responsable de asesinar al líder indígena junto con otro nicaragüense y que por dicha labor les pagaron ¢1 millón.
Este nicaragüense brinda al testigo una serie de datos que guardan una relación importante con los hechos y que son congruentes con la posible dinámica del asesinato, la cual fue determinada mediante las diligencias de índole pericial realizadas en la investigación:
- El hecho de que subieron por la montaña como lo han referido testigos presenciales
- Que el occiso se encontraba en un cuarto de la vivienda cuando lo ultiman
- Que entre él y el otro sujeto le propinan a Sergio Rojas varios impactos de bala, lo cual según autopsia médico legal es coincidente
- Indica que en la huida disparan una vez entre la montaña, lo cual escuchan testigos presenciales
Otro testigo explicó a OIJ el día de los hechos que un peón de una finca le comentó que llegaron varios hombres en moto con cascos y pasamontañas a conversar con uno los sospechosos de ser los autores intelectuales. Este último tenía listos dos caballos y los hombres -utilizando un foco- se fueron por un atajo buscando hacia la escuela de Yeri.
Análisis telefónico clave
Un análisis telefónico de las comunicaciones de los principales sospechosos de ser autores intelectuales del asesinado es considerado por la Unidad Regional del OIJ de Buenos Aires como de suma importancia para el caso y así lo hacen ver en el informe enviado al Ministerio Público.
El análisis incluye mensajes enviados por uno de ellos a otro sujeto, donde se revela que estaba muy interesado en "querer tener control sobre lo que pasaría durante el día y noche en ese lugar y que se le brindaran – horas más tarde- algunos detalles de la actividad policial que se desprendería luego de la muerte de Rojas Ortíz".
"Los tres mensajes que (…) envía una hora y quince minutos antes de la muerte de Rojas Ortiz son fundamentales para esta investigación, exponen el pleno conocimiento que este tenía sobre el hecho, puesto que, a nuestra interpretación, previo al hecho está comunicando que ese día alguien iba a visitar al ‘jefe de los indios (Sergio Rojas Ortiz) para darle cacería (muerte)', lo anterior, solo puede ser comunicado por una persona con pleno conocimiento y un pleno control del área y participación intelectual en el homicidio", se señala en el informe policial.
Luego de esto, el informe sugiere la solicitud de allanamiento de las viviendas de los dos sospechosos de ser autores intelectuales del homicidio, en la cual se ofrece una identificación plena de los mismos y las direcciones de las viviendas a allanar. Además se da también la solicitud de detención de los dos nicaragüenses como posibles autores materiales.