¿Insomnio en tiempos del COVID-19? Esto es lo que debe hacer para dormir
Profesionales advierten que junto al insomnio también hay un aumento en los sueños o pesadillas
(CRHoy.com).- El sueño dejó de ser importante. Es una característica del ser humano cuando es sometido a un estado de alerta. Lo que nos mantiene angustiados, nos mantiene despiertos. Ese puede ser uno de los factores que hace que muchos no puedan dormir en momentos en que estamos enfocados en la pandemia del COVID-19.
"El dormir es un comportamiento fisiológico y natural, pero depende de las emociones. Si nosotros hoy estamos pensando en algo que nos mantiene angustiados eso va a hacer que tengamos una propensión a mantenernos despiertos, porque estamos viviendo una amenaza y es un factor estresor que ha venido a quedarse por un largo periodo", dijo la doctora Lilliam Estrada Chaverri, especialista en trastornos del sueño.
Esa es nuestra respuesta al estrés agudo. ¿Cómo empezó todo esto? Fueron varias etapas. Empezó cuando recibimos las primeras informaciones sobre el nuevo coronavirus, cuando nos dimos cuenta de lo que sucedía en el resto del mundo y luego con las medidas que impuso el Gobierno para luchar contra el COVID-19.
Las personas intentan nivelar ese estado de estrés, por medio de la mente y cuerpo, pero es tan persistente que "se convierte en un estrés crónico, entonces por eso lo primero que perdemos ante una preocupación es el sueño y el hambre. La mente y el cuerpo están organizando información en otros aspectos y el dormir deja de ser importante", dijo Estrada.
La especialista en trastornos del sueño aseguró que otro aspecto común que pueden estar experimentando las personas son muchas pesadillas o muchos sueños, que no necesariamente son sueños bonitos, sino que pueden ser tormentosos y que generan angustia.
"El soñar, de una u otra forma, es como si estuviéramos dándole libertad a nuestra memoria y a nuestro cerebro, de acomodarse algunas ideas de lo que estamos viviendo actualmente y brindarles una solución momentánea dentro de lo que yo, como ser humano, puedo hacer. Son parte de los temores que estamos teniendo en forma inconsciente", comentó Estrada.
¿Cuál es el aumento en los problemas de insomnio en Costa Rica? Ese dato es por ahora desconocido. Sin embargo, un estudio dado a conocer en el 2013, también por la doctora Estrada, como coordinadora del Departamento de Neurociencias del Hospital Calderón Guardia, determinaba que, en el país, un 34% de los costarricenses tenía problemas para conciliar el sueño.
Un dato más reciente, del Instituto Nacional de Estadística y Censos, estableció que más de 93 mil adultos fueron diagnosticados entre octubre y noviembre del 2018 con trastornos del sueño crónico como insomnio y apnea del sueño.
Paula Picado, Psicóloga y Coordinadora Técnica del Centro de Menores del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), comentó que lo ideal es tener una valoración de un experto para determinar si la falta de sueño o el insomnio es un tema crónico o está asociado a una depresión. Sin embargo, la cuarentena es un elemento que dificulta esa evaluación.
Picado explicó que la automedicación en estos casos no es aconsejable y hay que tener mucho cuidado.
Un aspecto a valorar es que las personas están muy pasivas en su casa y lo idean es que se establezca una rutina, en la cual se tenga una buena alimentación y se realicen actividades físicas, además de trabajar. "Se deben buscar otras estrategias antes que las pastillas. La automedicación que no sea necesaria puede generar secuelas", dijo.
La situación no es exclusiva de Costa Rica. El fenómeno parece estar afectando a muchas personas alrededor del mundo.
Según la agencia de noticias AFP, millones de personas en tofos los continentes están confiadas ante el avance de la pandemia.
"De los aproximadamente 7.800 millones de habitantes del planeta (según evaluación de la ONU), cerca de 2.300 millones están bajo confinamiento obligatorio, en unos 40 países o territorios", indicaba un cable de la AFP del 25 de marzo pasado.
Douglas Kirsch, neurólogo y expresidente de la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, le indicó al diario estadounidense The New York Times, que dormir bien es parte fundamental de la protección contra cualquier infección. "Es difícil conciliar el sueño cuando los niveles de ansiedad son elevados, como sucede en el caso de una pandemia".
Una búsqueda en la red social Twitter, utilizando las palabras "sueños raros" confirma lo que viven muchas personas en estos días. Muchos escriben para confirmar si son ellos los únicos que tienen sueños de todo tipo o es algo que le pasa a todos.
"Confirmen si todos estamos teniendo sueños raros", escribió una usuaria de esta red social.
Un estudio publicado por la revista Journal of the American Medical Association, en China, la mitad de los 1.200 médicos y enfermeras que atendían a los pacientes por COVID-19 sufrieron síntomas de insomnio en un 34% y de ansiedad en un 44%.
¿Qué hacer para combatir el insomnio? Estos son los consejos algunos consejos de la doctora Lilliana Estrada Chaverri:
- Ya que va a estar más tiempo en su casa, trate de mantener los horarios regulares del despertar de la misma forma que lo hacía cuando estaba trabajando presencialmente. Esto lo que haría es mantener una necesidad de sueño a la misma hora que la tenía anteriormente.
- Tratar de reinventar el día. Estamos sin las horas de trayecto, sin las presas, nos sobra tiempo. Hay que reinventarse, reorganizar el día y tener actividades más o menos programadas y que siempre incluya algo de ejercicio. El ejercicio solo debe realizarse en la mañana o en la tarde, nunca en la noche.
- Evitar fuentes excesivas de cafeínas, como el café, el chocolate o el té negro. Tomarse solo dos bebidas al día de este tipo.
- Si no se hacía siestas anteriormente evite hacerlas ahora y si la toma una siesta que no sea mayor a 30 minutos.
- En la noche tratar de mantener una rutina semejante a la que tenía previamente, hacer la cena a la misma hora, no quedarse viendo noticias hasta tarde y elegir bien las fuentes y que sean fuentes confiables.
- Evitar uso de aparatos electrónicos, como computadoras y celular, suspendiendo su uso, al menos una hora y media previa a la hora que quiere dormirse.
- Tome un baño antes de dormir con agua tibia o caliente.
- Disminuya las luces de la casa al menos hora y media antes de dormir.
- Previo al sueño trate de hacer actividades que le den una sensación de bienestar como: rezar, pintar, escuchar música, leer, entre otros.
- Irse a la cama sólo cuando tiene sueño.